Vida para los viejos muros

Del estatismo y el silencio colorido, al sonido, el movimiento y la vida de las paredes. Los murales que salpican el Casco Viejo de Vitoria no solo sorprenderán por sus colores, sino por las luces y la música que se incorporarán las nuevas obras que se realizarán a lo largo de este verano.

Vecinos, artistas y diversos colectivos sociales -ya hay 200 apuntados- se pondrán manos a la obra con los dos nuevos murales previstos para la ladera este de la almendra medieval. Todos ellos trabajarán a lo largo de seis semanas, entre los meses de junio y julio, para terminar las obras. Estas se sumarán a los seis que ya lucen en los diferentes muros de los cantones de la ciudad y que atraen la mirada de cientos de visitantes.

El programa incluye una bolsa de empleo para los jóvenes de la zona

La primera obra se ubicará en el cantón de Anorbin y versará sobre la igualdad de sexos bajo la dirección de la muralista Michelle Angela Ortiz, de Philadelphia, e Iván García, que ya ha trabajado antes en el itinerario muralístico de la ciudad.

El segundo mural estará situado en la calle Francia, frente al Artium, y fusionará tecnología, performance, animación y piezas audiovisuales para representar la sostenibilidad y el medio ambiente en la ciudad que será la Green Capital de 2012.

Este último estará dirigido por las hermanas Werckmeister y la empresa de animación Silverspace Studios. El resultado será un "espectáculo visual donde la proyección y la pintura mural se hacen hermanas", según reza un comunicado de la Agencia para la Revitalización Integral de la Ciudad Histórica, Arich.

El máximo responsable de este organismo, Gonzalo Arroita, valoró el sentido social de la iniciativa ayer, durante la rueda de prensa en la capital vasca en la que presentó los dos nuevos proyectos. "Es un proyecto cultural, en el que participan vecinos y se impulsa el primer empleo para jóvenes", indicó. Y es que la propuesta no solo es artística, sino que trata de abrir las puertas a los jóvenes del barrio al mercado laboral. El programa lleva consigo la creación de una bolsa económica para crear empleos temporales entre los jóvenes del Casco Viejo vitoriano.

La rehabilitación del barrio es otro de los objetivos que persigue el proyecto. "Surge de las calles y busca la mejora de la habitabilidad de las personas. Se mejora la calidad de vida de la gente al arreglar las fachadas", sintetizó Arroita.