La crisis del PSOE en Alicante se agrava con la renuncia de Brufal

La brecha entre los socialistas de la ciudad de Alicante es cada vez mayor y las consecuencias de su enésima crisis interna son imprevisibles. La concejal Carmen Sánchez Brufal, mano derecha de la secretaria de Organización y candidata a la alcaldía del PSPV, Elena Martín, anunció ayer que renunciará a su acta de concejal "harta de los navajazos" entre los diferentes sectores del PSOE, y citó expresamente a Ángel Franco, Antonio Fernández Valenzuela y Roque Moreno a quienes acusó de actuar como "cuchilleros" contra los intereses del partido. La portavoz en funciones del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante deja la política al considerar que, tras la derrota electoral, "hay que dejar paso porque estamos al final de una etapa".

La decisión de Brufal se produjo horas después de la tensa ejecutiva de los socialistas alicantinos en la que dimitieron de golpe 13 de sus miembros por discrepancias con el secretario general, Roque Moreno. La mayoría de los que renunciaron son personas de confianza de Martín, que pretendían forzar la dimisión de Moreno para constituir una gestora y convocar una asamblea.

Las maniobras de Martín, sin embargo, han provocado el efecto contrario. Ayer los sectores tradicionales del dividido socialismo alicantino parecían más unidos que nunca. "Lo prioritario no es tirar a Roque, ni una gestora, sino la celebración de una asamblea potente sobre las causas de la derrota", dijo Franco. "Comparto con Brufal que nuestra época ha pasado, no somos el futuro, pero yo nunca he navajeado a nadie, no es mi escuela", aseguró Antonio Fernández Valenzuela, expresidente de la Diputación que rivalizó con Martín en las últimas primarias para ser candidato a la alcaldía.

Las familias tradicionales del socialismo alicantino reclaman una asamblea para elegir una dirección que puedan controlar. Martín, en cambio, apuesta por una gestora afín que pilote una transición.La crisis del socialismo alicantino lleva el camino de convertirse en endémica. En los últimos 16 años, desde que perdió el poder municipal, el PSOE ha tenido nueve portavoces diferentes, desde Ángel Luna a Roque Moreno. Sin embargo, en este nuevo capítulo la ruptura entre el grupo municipal y la ejecutiva parece evidente. Anoche Roque Moreno convocó oficialmente una asamblea extraordinaria para el próximo sábado 18 de junio con un único punto: Análisis de los resultados electorales en Alicante, donde la candidata, Elena Martín, tendrá que soportar y responder a las quejas de la militancia.

Moreno reunió a su reducida ejecutiva tras la dimisión de 13 de sus miembros y acordó nombrar a Luis Marco secretario de Organización. "Estamos igual de legitimados que hace dos días, vamos a seguir trabajando", dijo anoche el secretario general.

A la misma hora, la futura portavoz, Elena Martín, reunía por segunda vez a los futuros ediles para "preparar la labor de oposición; nosotros a lo nuestro, es para lo que nos han votado", dijo antes de iniciar la reunión.

Sánchez Brufal convocó a la prensa para explicar que con su renuncia pretende "dejar paso" para que "entre aire fresco", porque observa que, tras el fracaso electoral, "hay un muro" que impide a los socialistas conectar con la sociedad. "Yo quito hoy la primera piedra, espero que otros hagan lo mismo", instando así a la vieja guardia del PSOE a dejar tranquila y "libre" a su amiga Elena Martín para que pueda liderar la oposición.

Brufal, que ahora regresa a su profesión de pedagoga, en los últimos años se convirtió en el azote del PP con la denuncia de supuestas irregularidades. La edil dijo tajante que llegó la hora de acabar con "la actitud cainita, y de no asumir nunca nada": "Yo me voy", y advirtió que "el futuro no es de quien va con el cuchillo en la boca", en alusión a los veteranos. Con su renuncia Martín pierde a una de sus fieles colaboradoras, y una edil experimentada que conoce por dentro el Ayuntamiento. "Elena no se va a ir, estará en la oposición", aventuró Brufal en referencia a su amiga, a quien considera que le ha hecho un favor con su marcha porque "está libre y no tiene el lastre" del pasado. Brufal, acompañada del viceportavoz municipal, Vicente Urios, recriminó la labor de los exportavoces Roque Moreno, por "pedir favores y negociar con el máximo accionista del Hércules", en referencia a Enrique Ortiz, y Etelvina Andreu, por "huir" tras su derrota electoral.

El tono y las alusiones directas a personas en la comparencia de la concejal sentaron bastante mal a sus compañeros socialistas, que empezaron a relacionar la renuncia de Brufal con cuestiones personales. Varios representantes del sector de Valenzuela, Moreno y Franco atribuyen la decisión de Brufal a que "se ha quedado sin dedicación exclusiva en el Ayuntamiento, y no va a la Diputación", donde está previsto que recalen los alcaldes de L'Alacantí que han perdido (Mutxamel y Sant Joan).

Por contra, fuentes cercanas a Elena Martín alabaron la "ética" y el gesto de Brufal, y negaron que con las dimisiones en cadena de la ejecutiva de los afines a la candidata socialista pretendieran dar un golpe de mano. Estas mismas fuentes aseguraron que Martín, como secretaria de Organización del PSPV, habría podido "fácilmente" disolver una ejecutiva que lleva desde enero de 2010 "sin rendir cuentas, incumpliendo los estatutos". También recordaron que de los 38 miembros que integran la ejecutiva de Moreno, además de las 13 dimisiones últimas, hay tres vacantes sin cubrir. Por la tarde, Martín reconoció, en un comunicado remitido a la agencia Efe, "la excelente labor" de Sánchez Brufal y aplaudió su marcha, si sirve para "regenerar el socialismo". Martín comparte el análisis de Sánchez Brufal sobre que "el PSOE en Alicante lleva muchas legislaturas envuelto en disputas internas que han impedido generar confianza".