Wembley en 3D... en el cine
Los canales españoles no darán la final en estereoscópico
La tecnología para producir contenidos televisivos en tres dimensiones avanza a pasos agigantados. Hoy dará una nueva zancada en Wembley, donde el Manchester y el Barcelona disputan la final de la Liga de Campeones (TVE-1 y canales autonómicos, 20.45). Pero este partido no se podrá ver en 3D en los televisores españoles. "No existe un sistema compatible para emitir en alta definición (HD) y en 3D a la vez", se queja Ferran Molinas, directivo de TV-3. Por eso el duelo de Wembley solo se podrá seguir en formato estereoscópico en salas de cine (en Cataluña se habilitarán una treintena).
La falta de un sistema compatible lastra la distribución de contenidos en 3D, según coinciden los expertos que esta semana se han dado cita en las jornadas Expo 3D. Hoy por hoy, la única ventana en la que se pueden ver estas señales es la de Digital +. Gracias a la capacidad que le proporciona el satélite Astra, la plataforma dispone de ancho de banda suficiente para emitir en alta definición y en 3D. Actualmente, más de 40.000 usuarios con iPlus acceden a los contenidos más modernos. Además de las señales de Canal +3D, Astra difunde en Europa contenidos en esta tecnología a través de la británica BSkyB, Canal + Francia, la alemana Sky, la escandinava Viasat y las emisoras paneuropeas Brava y Penthouse.
La falta de una 'hoja de ruta' para el 3D está frenando la demanda
Tecnología, contenidos y mercado son los tres elementos básicos de la industria televisiva, como apunta Pablo Romero, director de contenidos de Canal +. Pero el 3D tiene "un sesgo tecnológico". Su desarrollo, según Romero, va unido a lo que los economistas han dado en llamar "obsolescencia planificada", esa norma por la que la tecnología se vuelve anticuada para sustituir los productos. "Los fabricantes de televisores buscan nuevos reclamos. El 3D es obsoleto, pertenece al año pasado. Este año la industria está ya en las televisiones conectadas", apunta Romero.
Los fabricantes impulsan el mercado al ritmo de los cambios tecnológicos. "El 3 D es una industria que mueve televisores, gafas, reproductores, contenidos y medios de distribución", apunta Luis Sahún, director general de la compañía de Astra, y su evolución dependerá "de la maduración de la tecnología y de la motivación de la industria para introducir nuevos formatos". Hay también "inhibidores" que pueden frenar el 3D: el coste/calidad de visión (un minuto en este sistema puede alcanzar 80.000 euros), la distribución (el ancho de banda), los contenidos o las (por ahora) inevitables gafas para traducir las señales.
"El problema es que no se ha trazado una hoja de ruta", lamenta el experto José Luis Tejerina mientras observa la necesidad de un estándar 3D. Y puesto que la industria está buscando un sistema que sea compatible con la HD, pero no con el 3D actual, Tejerina pronostica que la demanda va a ser "muy inferior a la prevista", en parte porque las señales en 3D son de peor calidad que en HD. Siempre que el HD sea auténtico. Tejerina recuerda un partido de baloncesto transmitido por una cadena privada: "Tenía peor calidad en HD que en estándar".
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