Baltar Blanco: "Los bipartitos caros son solo los de PSOE y BNG"

Cuando a lo largo de estos años -y especialmente en la campaña electoral- el PP arremetía contra los bipartitos, solo se oponía a los formados por PSOE y BNG. Así lo explicó ayer el presidente de los populares ourensanos, José Manuel Baltar Blanco, al reivindicar la soberanía de su partido para formar una coalición de gobierno con los nacionalistas en el Ayuntamiento de Ourense.

Amparado en el discurso de que su formación es la más votada -empatando a 11 concejales con el PSOE frente a tres del BNG y dos de Democracia Ourensana- el líder provincial del PP precisó que su hombre de confianza y candidato a la alcaldía de Ourense, el diputado autonómico Rosendo Fernández, inició una ronda de conversaciones con vistas "a formar gobierno, como le corresponde", con los nacionalistas.

Baltar Blanco no solo defiende como natural la coalición de su partido con los nacionalistas, sino que sostiene que este bipartito no será caro para los ourensanos. El presidente del PP de Ourense lleva cuatro años denunciando la "carestía" de los bipartitos, pero ayer puntualizó que solo "son caros los de socialistas y nacionalistas". Y precisó: "Si estamos nosotros, le garantizo que no habrá tenencias de alcaldía ni duplicidad en los gastos". Después, contestando a una pregunta sobre sus declaraciones previas relativas al "flojo" papel de oposición de su partido en el mandato finalizado, acabó dándole la vuelta al enunciado. "Ahora haremos un buen trabajo en la oposición". "¿Pero se plantea gobernar o ser oposición?", insistieron los periodistas. "Lo más probable es el pacto entre PSOE y BNG", reconoce el líder de los populares de Ourense.

El sucesor e hijo del barón ourensano del PP compareció para valorar los resultados de las municipales. Lo hizo custodiado por la tránsfuga Susana Vázquez Dorado, alcaldesa en funciones de Porqueira, y por el vencedor en O Carballiño, Argimiro Marnotes, "que obtuvo para el PP la mayoría absoluta en el feudo del líder del PSdeG, Pachi Vázquez". A ambos -y a otros, como el también tránsfuga de Rairiz de Veiga, Xaquín Rodríguez- los puso de modelo político.

Primero analizó con exhaustivo detalle el triunfo de su partido en la provincia. Ofreció por activa y por pasiva los datos de porcentajes de la victoria que tiñe de azul el mapa político ourensano con el 70% de las alcaldías en manos del PP con un aumento -de 56 a 65- de mayorías absolutas. Y se felicitó por ello al tiempo que enviaba recado al PP nacional y al gallego. "Si estas elecciones hubieran sido estatales, Rajoy tendría un diputado más por Ourense" y si fueran autonómicas, le habría ofrecido un nuevo parlamentario a Feijóo, detalló. No pronunció una sola palabra sobre la debacle de su formación en la capital ourensana. Cuando la prensa le preguntó al respecto, respondió: "Eso ya pasó, nosotros pasamos el menor tiempo posible en analizar el pasado".

El presidente provincial del PP no cree que haya más responsable de la catástrofe en la ciudad que "la irrupción de Democracia Ourensana", un partido que se ha presentado ya a anteriores citas electorales. "No se planteó esa cuestión en la ejecutiva gallega", despachó tras advertir que Rosendo Fernández no era solo su candidato. "Tenía el respaldo de la ejecutiva provincial y de la de Galicia", involucró a todo el PP en la debacle.