Bruselas pone en cuestión las ayudas públicas a aeropuertos deficitarios
Almunia prepara un marco para las subvenciones concedidas a la banca
La Comisión Europea ha decidido acercar la lupa a las ayudas públicas a los aeropuertos. El comisario europeo de Competencia, el español Joaquín Almunia, advirtió ayer contra algunas subvenciones a instalaciones deficitarias y sin fin social. "En un sector que lleva casi 20 años liberalizado es difícil justificar el gasto de aeropuertos duplicados y sin beneficios, sobre todo en momentos de austeridad y consolidación de los presupuestos públicos", señaló Almunia.
"La mayoría de los aeropuertos son deficitarios y solo sobreviven gracias a los subsidios que reciben de las autoridades locales", recalcó, si bien admitió que a menudo los aeropuertos regionales son clave para el desarrollo local y pueden colocar a una región en el mapa.
Es "difícil justificar" el gasto en infraestructuras aéreas duplicadas
En la Europa de los Veintisiete, el 77% de los aeropuertos son de titularidad pública, el 14% mixta y solo el 8% restante son privados. Bruselas supervisará mejor el uso de los recursos públicos. "La vigilancia de las ayudas estatales debe asegurar que la participación pública en las instalaciones no genera ventajas en unas infraestructuras respecto a los otros y que la asignación de los escasos recursos públicos es correcta", apunta el comisario.
En España, la proliferación de aeropuertos de iniciativa pública y privada ha abierto también el debate. El ente público (aunque en proceso de privatización parcial) AENA cuenta con una cincuentena de aeropuertos y solo uno de cada cuatro tiene beneficios. Pero la lista no deja de engrosar: el Gobierno catalán ha inaugurado recientemente uno en el pueblo ilerdense de Alguaire con dos vuelos semanales (subvencionados) y Castellón, que ha inaugurado otro sin aviones ni permisos para operar. Y el también reciente aeropuerto de Ciudad Real ha suspendido pagos.
Varias sentencias avalan un control más estricto de las ayudas públicas, según el comisario. El caso más reciente, el del aeropuerto de Leipzig-Halle, ha llevado a la Corte General a confirmar que la construcción de una infraestructura aeroportuaria está sujeta al control de las ayudas públicas como parte de la actividad económica. Este fallo tiene un impacto directo en un caso paradigmático: el del aeropuerto belga de Charleroi. Bruselas podría tomar una decisión final al respecto antes de que acabe el año. Aunque se mostró "consciente" de que el modelo de negocio de Charleroi ha sido un éxito, considera que este no puede construirse a expensas de sus competidores, como el capitalino de Zaventem.
Almunia habló sobre las subvenciones a los aeropuertos durante un discurso en la Conferencia Anual del Instituto Jurídico de Ayudas Públicas, en el que también ha repasado el programa de ayudas de Estado a la banca europea con motivo de la crisis financiera internacional. En este terreno, avanzó, en enero de 2012 establecerá un nuevo marco de trabajo para rescates y reestructuraciones bancarias basado en reglas "normales" sobre ayudas.
"Por supuesto, el marco debe ser suficientemente flexible para adaptarse a situaciones de cada país miembro", apuntó, unas situaciones que "pueden variar considerablemente". En general, defendió "menos" normas "y más claras".
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