El campismo amenaza a Ripoll por sus fracasos

Los campistas de la provincia de Alicante empiezan a pedir la cabeza del presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, al que atribuyen el fracaso de no haber revalidado las mayorías absolutas en aquellos municipios en los que colocó a sus afines. "No será presidente de la Diputación, pensad en una mujer", confesó ayer una diputada próxima a la dirección regional. El campismo bajara los nombres de Milagrosa Martínez o de Manuel Pérez Fenoll para desbancar a Ripoll.

La noche de la victoria electoral los campistas destilaban euforia. Sin embargo, en el sector de Ripoll la camisa no les llegaba al cuello. Y es que pese a la generalizada victoria del PP, con 75 alcaldías en la provincia de Alicante, varios dirigentes campistas responsabilizaron ayer directamente a Ripoll de no haber logrado revalidar la mayoría absoluta en plazas clave afines a Ripoll.

Las ciudades más emblemáticas que el PP se arriesga a perder son Orihuela, Alcoi o Villena, además de Benidorm, donde culpan a Ripoll de la fuga de Gema Amor, que ahora es clave para formar Gobierno. Los fracasos de Ripoll se extienden también a Aspe, refugio de la vicepresidenta de la Diputación María del Carmen Jiménez, donde han perdido. En Altea, Miguel Ortiz irá a la oposición, y en El Campello, donde la dirección regional apoyaba al anterior alcalde, Juan Ramón Varó, y Ripoll impuso al suyo, Juan José Berenguer, el PP ha perdido la mayoría absoluta. "Somos capaces de salir, de negociar con la oposición y podemos conseguirlo", admitió Ripoll, que se empleará a fondo para intentar retener el poder municipal en sus feudos. Y no hay que olvidar que los campistas controlan las listas de concejales de la comarca de L'Alacantí, en la que Ripoll debe ser elegido diputado provincial.

Pese a la presión, los afines al presidente provincial insisten en que el pacto con Madrid "está cerrado", Ripoll volverá a ser presidente y solo cabe negociar el nombre de las 20 personas que integrarán su equipo.

Las escisiones del PP, procedentes en algunos casos de personas que eran de la confianza de Ripoll, también dieron sus frutos en la noche electoral. En Torrevieja, Domingo Soler, exvicepresidente de la Diputación, enfrentado al exalcalde Pedro Ángel Hernández Mateo, afín a Camps, se presentó por Alternativa Popular de Torrevieja y logró cuatro concejales, con un 15% de los votos. "Nosotros hemos cumplido en tan solo tres meses, han fallado los demás", admitía Soler, que lamentaba el pésimo resultado del PSPV, con seis ediles. Los Verdes lograron dos. El PP seguirá gobernando con mayoría absoluta.