Victoria "histórica" de Compromís

"Esta será una noche histórica para Compromís". Y se confirmó el pronóstico de Josep Lluís Melero, portavoz de la formación nacionalista integrada por el Bloc, Iniciativa y Els Verds, lanzado a las ocho de la noche de ayer, con la publicación de las primeras encuestas, que les daban entre cinco y seis escaños. Pero, además, se superó. El partido político que ha hecho de la lucha contra la corrupción su bandera durante toda la legislatura obtuvo "premio al trabajo", con siete escaños en las Cortes Valencianas al cierre de esta edición. Aunque el mensaje puro y duro lo transmitió Mònica Oltra, la número dos en las Cortes, cuyas camisetas personalizadas contra la corrupción del gobierno de Francisco Camps han dado la vuelta al mundo a través de las redes sociales. "Estamos sentando las bases para que ésta sea la legislatura del cambio. Desde hoy mismo trabajaremos para echar a los políticos corruptos y a los gobiernos de derechas", anticipó la diputada, que ha revalidado con éxito su trabajo de denuncia.

La "confirmación" y "sorpresa" de este "importante avance" de la coalición Compromís -que casi ha duplicado sus escaños pasando de cuatro a siete y que ha tenido un espectacular recorrido en las elecciones municipales-, según Enric Morera, el candidato a la Generalitat, supone "una gran responsabilidad". Y Morera adelantó que irá en el sentido de consolidar acuerdos con políticas progresistas "allí donde la fuerza sea decisiva a nivel municipal o autonómico" para propiciar el ascenso de la izquierda en 2015. Como ejemplo, citó el vuelco registrado en municipios como Vila-real, Alcoi, Ontinyent o Tavernes de la Valldigna.

"La gente está harta de hipocresías, de gente que no dice la verdad", afirmó Morera que dejó la puerta abierta a una reforma electoral, tras escuchar la voz de los miles de manifestantes que reclaman una Democracia Real Ya en las calles. "Lo que los jóvenes están reclamando de forma pacífica y cívica son los valores que hemos estado reclamando desde Compromís". "No se premian las siglas. Se premia trabajo, constancia y liderazgo", dice Giuseppe Grezzi, número cuatro de Compromís a la alcaldía de Valencia, que se quedó a un puesto de convertirse en el primer edil de procedencia comunitaria en la capital. Su cabeza de lista, Joan Ribó, exhausto anoche, maldijo las encuestas que "tanto dolor de estómago" le han dado al concejal que ha logrado meter a la formación nacionalista en el Ayuntamiento por primera vez en ocho legislaturas. "El Movimiento 15-M exige a los partidos participación. Este será mi primer trabajo", dijo Ribó satisfecho de la "buena campaña", al afirmar que no defraudarán a sus votantes: "Vamos a cumplir con ellos".