_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Videojuegos y economía de la innovación

Recientemente, aDeSe ha publicado las cifras de consumo de la industria del videojuego española: 1.245 millones de euros el hardware, el software y los accesorios y periféricos, lo que nos sitúa como cuarta potencia europea en consumo. Estos datos tienen una lectura positiva, ya que, a pesar del ligero descenso frente a los datos de 2009 (-5,2%), la industria se mantiene líder en el mercado de ocio audiovisual e interactivo con cuotas de consumo muy superiores a las registradas por el resto del sector (cine, música y DVD). Además, el descenso del mercado español es inferior al que se ha registrado en Europa en término medio, lo que tiene mayor valor si se tiene en cuenta el actual contexto económico español.

Nuestro país se sitúa a la cabeza en consumo y, sin embargo, a la cola en producción propia
España debería considerar al videojuego un sector industrial e impedir la fuga de talentos

Estas cifras de consumo han posibilitado que se establezca en España un creciente mercado de distribución. Ahora bien, realizando un análisis sobre la contribución de esta industria a la economía española, es fácil observar la pérdida de oportunidades que supone para nuestro país el hecho de que la producción española de títulos se sitúe en el 1% del total del mercado, frente a la media del 15% europea.

Del Top 10 de ventas, ninguno de los juegos ha sido realizado por una empresa española. Lo mismo ocurre si analizamos el Top 50. Nuestro país se sitúa a la cabeza en consumo y, sin embargo, a la cola en producción propia. El mercado de desarrollo de software español es testimonial, y esta realidad tiene consecuencias directas en el establecimiento de un tejido empresarial sólido en España.

Asumida la necesidad de un cambio en el modelo económico-productivo, en aDeSe consideramos prioritario que nuestro país apueste firmemente por el desarrollo del sector de la innovación, y en concreto, por la industria del videojuego, como un motor de creación de empleo y riqueza.

Para ello, resulta básico que se establezcan una serie de condiciones que favorezcan la capacidad de atracción de capitales de nuestro país. De esta manera, España podría reforzar sus atractivos con el objetivo de que grandes empresas desarrolladoras se instalaran en nuestro país y contribuyeran a establecer la industria mediante la transmisión de su know how. Además, consideramos que el carácter cultural de la industria del videojuego -reconocido de forma unánime en el Congreso en 2009- debería verse también reflejado en el apoyo público que recibe la industria.

Es necesario que se impulse desde la Administración la formación del talento desarrollador español y la creación de títulos formativos específicos. España debería considerar la industria del videojuego un sector industrial emergente e impedir la fuga de talentos a la que asistimos.

Recientemente, PwC ha publicado un informe sobre las perspectivas de futuro del mercado del software. El análisis desarrollado por esta consultora pone de manifiesto que varias compañías de videojuegos ya estarían según sus ingresos en el Top 10 del ranking mundial de las 100 mayores empresas de software. El potencial de esta industria para la generación de riqueza está más que demostrado, y esto es algo en lo que España no debe quedarse al margen.

En nuestro país ya ha habido casos de estudios de desarrollo que han obtenido importantes éxitos con sus creaciones, pero si no se impulsa una industria paralela, es de esperar que estos casos sean excepciones a la regla.

Por último, resulta necesario que se haga un especial esfuerzo por frenar los alarmantes niveles de piratería si queremos generar confianza y atraer inversión que impulse el desarrollo local. España, con una cuota de piratería en el sector videojuegos del 66,2%, ha vuelto a ser incluida por cuarto año consecutivo en el Informe 301, documento realizado por la Alianza Internacional para la Propiedad Intelectual (IIPA) en el que se señalan los focos de piratería digital más activos del mundo.

Una apuesta firme por el sector del videojuego como motor económico y una mayor protección de los derechos de propiedad intelectual se verían directamente reflejadas incluso en el empleo. Una producción genera en toda la cadena de valor alrededor de 1.500 empleos directos y 3.500 indirectos. Sin embargo, en las actuales condiciones, son muy pocas -o ninguna- las empresas dispuestas a invertir en España. Nuestro país debe realizar un esfuerzo por cambiar esta imagen y proteger los intereses de la industria cultural con mayor proyección de futuro.

En definitiva, el sector del software de entretenimiento ha demostrado tener capacidad creativa e innovadora sobradas como para poder jugar un destacado papel en la creación de un nuevo tejido empresarial en España. El videojuego pide paso.

Alberto González Lorca es presidente de la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento (aDeSe).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_