"La derecha no esconde que lo público le estorba"
El abogado y funcionario Francesc Antich (Venezuela, 1958) encabeza por cuarta vez la lista del PSOE. Ha sido elegido dos veces presidente de Baleares -en 1999 y 2007-, gracias a pactos multipartitos. Advierte que "la derecha más radical y neoliberal habría aplicado la tijera a los derechos sociales, sanitarios, educativos, como en Cataluña o en Reino Unido".
Pregunta. ¿Cuál es el capital político que aporta?
Respuesta. Con los socialistas en el Gobierno siempre se da un empuje al Estado de bienestar. Nuestra idea es sumar economía y restar paro, sin un paso atrás en prestaciones para defender la cohesión social.
P. ¿Qué ha intentado para superar la crisis y el paro?
R. Hemos capitalizado la cultura del esfuerzo de los acuerdos y logrado 17 pactos por la estabilidad. Es una hoja de ruta. La gobernanza es la capacidad de remar todos en una dirección, con sindicatos y empresarios. Y marcar un proyecto para Baleares.
P. Existe agobio económico en Baleares.
R. No se puede seguir con el modelo del pasado de impulsar la economía desde la construcción y el sector inmobiliario, cuyo estallido generó gran parte del paro. El turismo es el corazón económico y el modelo territorial de crecimiento avanza sobre la calidad, el paisaje, el entorno, la belleza natural a proteger.
P. ¿Pactó con los hoteleros que no batallaran contra el PSOE como en 2001 con la ecotasa?
R. No ha existido beligerancia ni enfrentamientos. Hablamos mucho, con voluntad de que se instalara la moderación.
P. ¿Claudicó muchas veces?
R. Hay un cambio de época y es necesario que el pacto predomine en apoyo de la economía productiva. Se ha de huir de la manera de gobernar del PP, el "mando y ordeno", la improvisación para hinchar una economía artificial de ganancias rápidas.
P. El PSOE gobierna y ataca al PP en la oposición.
R. Sí. La gente debe saber que no somos lo mismo. Elegir entre PSOE y PP es optar por caminos distintos. La derecha no se esconde, dice que el turismo debe ser gobernado desde lo privado, igual que la sanidad o la educación. Al PP lo público le estorba y el PSOE quiere implicar a lo público con lo privado para remar juntos, por el interés general.
P. ¿La corrupción ya no es tema de campaña?
R. Sigue ahí. No ha desaparecido, de ninguna de las maneras. Se valorará quién gestiona bien el dinero público. Gracias a este Gobierno se han esclarecido muchos escándalos. Marcamos hitos de transparencia. Sin nosotros la caja de Cola Cao [el símbolo del supuesto pillaje en época del PP, porque apareció con 220.000 euros de comisiones y cohechos de un consorcio] estaría enterrada en el jardín.
P. El PP de Baleares ha vetado a los imputados en sus listas, y el PSOE lleva uno.
R. Jaume Matas [expresidente de Baleares, imputado por corrupción] tampoco llevaba ningún imputado en sus listas y mire lo que ha pasado. El PP hace sobreesfuerzos estéticos porque sabe que está muy quemado por sus antecedentes. El caso del PSOE de Ibiza es una imputación antigua, sin medidas cautelares, muy singular. Nada que ver con la corrupción.
P. Pero en su Gobierno, en una Consejería de Unió Mallorquina, estalló en escándalo.
R. Me causó tristeza y mucha preocupación. Actué rápido, aparté a Unió Mallorquina del Ejecutivo y el PSOE, en minoría, capeó un temporal brutal para dar transparencia y credibilidad.
P. El peso de la política española ¿le perjudicará?
R. La gente es muy madura y sabe que se juega quién gobernará en su entorno; si habrá más centros de salud y escuelas o se privatizarán la educación y los servicios sociales. Eso es lo que se discute. No es lo mismo que gobierne uno u otro. Con el PP no hubo política de vivienda pública, ahora sí; la derecha no aplicó la Ley de Dependencia [se aprobó en 2006], ahora sí. Eso es lo que está en juego.
P. La sensación de tener un Gobierno amigo en Madrid, ¿les ha ayudado?
R. Con su ayuda creció más que nunca la inversión estatal, se mejoró el sistema de financiación y se finalizaron el cable eléctrico y el gasoducto que nos une con la Península.
P. El Gobierno niega ahora el pago del fondo de competitividad [246 millones].
R. Se ha de cumplir. Pactamos un muy buen sistema, con mucho más dinero, pero tenemos problemas para que el Estado cumpla con ese fondo clave. Baleares fue muy perjudicada en el pasado y no puede ser juzgada como todos. Fuimos muy austeros.
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