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Elecciones municipales y autonómicas

Cientos de personas salen a la calle con el Movimiento 15-M

Los concentrados piden reformas y nuevos cauces de participación

El movimiento 15-M siguió creciendo ayer en las principales ciudades valencianas. Convocados a través de las redes sociales bajo el lema Democracia real ya, alrededor de un millar de ciudadanos se reunió al caer la tarde frente al Ayuntamiento de Valencia; otros 300 lo hicieron en las inmediaciones de la Subdelegación del Gobierno de Alicante, y cerca de 400 en la plaza de María Agustina de Castellón, donde se encuentran las sedes tanto de la Subdelegación del Gobierno como la Diputación de Castellón. Los congregados eran mayoritariamente jóvenes, muchos de ellos estudiantes. Pero podían verse también adultos, jubilados, trabajadores y personas en paro. El funcionamiento de las tres sentadas fue similar: constitución de asambleas ciudadanas en las que cualquiera podía tomar la palabra y hacer una propuesta, que era aprobada o rechazada mediante lenguaje de signos: manos arriba o dedos hacia abajo. La mayor parte de las intervenciones abordaban reformas políticas y económicas. Una consigna muy extendida era "contra el bipartidismo". Pero podían verse carteles animando a la gente a votar el domingo 22 de mayo.

"El primer objetivo es acabar con el bipartidismo", afirma un joven

Una pequeña parte de los concentrados, casi todos jóvenes, manifestaban su intención de quedarse a dormir en las plazas pero sin llegar a acampar con tiendas ni sacos, para evitar que una violación de las ordenanzas municipales facilitara el desalojo. ¿Por qué estaban dispuestos a quedarse al raso? "Porque si no nos van a hacer caso. Empezamos siendo 40, ayer [el martes] éramos 300 y hoy [por ayer] casi hemos llenado la plaza. El objetivo final es conseguir una democracia real, pero de entrada deberíamos intentar acabar con el bipartidismo", respondía en Valencia Guillermo, de 18 años, que aseguraba que él es, a pesar de ello, partidario de votar.

No muy lejos de Guillermo estaban María y Antonio, de 65 y 67 años. ¿Por qué estaban allí? "Mi hijo, con dos carreras superiores, se ha tenido que ir al extranjero a buscar trabajo, porque aquí no hay nada", decía ella. "Si no eres hijo de político o miembro de un partido no encuentras trabajo", comentaba él. El matrimonio concluía: "Zapatero no, pero estos del PP tampoco".

El movimiento, que había sido criticado desde ciertas instancias políticas, recibió ayer el apoyo del presidente de la Diputación de Castellón, el popular Carlos Fabra, que dijo entender a quienes protestan porque uno de sus hijos también está en paro. El candidato socialista a la Generalitat, Jorge Alarte, también les expresó su apoyo: "Los jóvenes valencianos tienen muchas razones para la indignación", dijo, al tiempo que les instó a que "transformen esa indignación en una respuesta democrática y voten".

Las voces que se oyeron en las asambleas celebradas en las plazas valencianas pedían reformas económicas, políticas e incluso municipales. Uno de los participantes llamó, por ejemplo, a reformar la Ley Hipotecaria. Otra apostó por sacar los fondos de los bancos y meterlos en nuevas formas de gestión financiera cooperativa. Hubo quien abogó por reformar la Ley Electoral. También se oyeron voces solicitando nuevos cauces de participación que permitan a los ciudadanos expresar su voluntad más allá de las elecciones.

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Algunos mensajes eran recibidos con vítores y aplausos; otros recibían respuestas más discretas. Una de las que más éxito tuvo fue la de un joven que propuso crear una comisión para boicotear "pacíficamente" el premio de fórmula 1. A él, explicó, le costaba reunir los euros para pagar el bonometro, y le parecía un exceso que los "jeques" y la gente de dinero viniera a Valencia a hacer ostentación de sus coches y barcos.

Una de las intervenciones insistió en que había que mantener la zona de protesta libre de siglas políticas y también de símbolos políticos (algo que se ha cumplido con bastante eficacia hasta ahora en Valencia), aunque se mostró partidario de mantener el de la paz.

En Alicante los concentrados pidieron permiso a la Subdelegación del Gobierno para permanecer allí hasta la misma jornada de las elecciones.

Asistentes a la concentración convocada en la plaza del Ayuntamiento de Valencia.
Asistentes a la concentración convocada en la plaza del Ayuntamiento de Valencia.JORDI VICENT

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