_
_
_
_

Un lienzo con historia azarosa y final feliz

La exposición Ecos de Van Dyck gira sobre el lienzo La Virgen con el Niño y los pecadores arrepentidos. Tras ser identificado décadas atrás por Matías Díaz Padrón, fue recientemente descubierto en los almacenes de la Academia de San Fernando.

El cuadro, pintado en Italia con soberbia hechura, expresa sentimientos como la arrobada devoción o la contricción profunda, que ningún pintor supo reflejar con pincelada tan sublime como Van Dyck. Fue adquirido en Nápoles por el Señor de Medina de las Torres, que lo regaló a Felipe IV, quien dispuso ubicar la tela en la antesacristía del monasterio de El Escorial.

Allí se exhibió durante dos siglos hasta que la batahola consecutiva al expolio napoleónico, en 1809, propició su extravío. Vino a dar luego a la Academia de San Fernando, donde quedó almacenada como propia del taller de Rubens hasta su reciente rescate y feliz restauración.

Más información
Con ustedes, Anton van Dyck

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_