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PATÉ DE CAMPAÑA | Elecciones municipales
Columna
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Como Muti

Había que hacer un gran esfuerzo para dejar las alegrías del Barça en Esports 3 y dirigirse a la casa madre para conectar con el debate a cinco de los candidatos a la alcaldía de Barcelona. Pero el esfuerzo se vio recompensado. Gracias a Josep Cuní. El periodista prometió en una brevísima introducción un debate "ágil y directo" que permitiría "el cuerpo a cuerpo" entre los aspirantes. "¡Ya!", pensó este artesano del paté, escaldado por tantos debates a cinco anteriores y defensor a ultranza de los cara a cara, enormemente más distraídos. Pues bien, sin que sirva de precedente: el debate fue ágil y directo, y alentó numerosos cuerpo a cuerpo. Cuní intervino muy poco verbalmente y las cámaras apenas le pincharon. Pero dirigió de verdad el debate.

De que algo iba a ser diferente debía habernos advertido la escasa atención que en esta ocasión mereció -y esperemos que sirva de precedente- el making off: apenas unos breves flashes en el Telenotícies de los candidatos llegando a TV-3 (Fernández Díaz, por cierto, a bordo de una Scoopy: un poco justa para ir por la autopista...). Nada de sala de maquillaje, una imagen que hasta ahora parecía embeded en el género debate electoral. Directos a plató, y que empiece el espectáculo. Y el espectáculo empezó con cinco preguntas molestas de Cuní dirigidas a cada uno de los candidatos: a Hereu le sacó la Diagonal; a Trias, los recortes; a Fernández Díaz, el carácter de primarias (muy poco locales) de estas elecciones para su formación; a Gomà, los altos índices de contaminación de la ciudad, y a Portabella, como no podía ser de otro modo, el batiburrillo independentista agrupado bajo el logo Unitat per Barcelona.

A partir de ahí el periodista aparentemente desapareció. Pero se le vio en algún escorzo de cámara dirigiendo con las manos, dando entradas con el índice de la mano izquierda y marcando el tempo con la derecha. Una moderación de alto nivel. Al final el periodista felicitó a los candidatos por haber protagonizado un debate finalmente vivo. Aquí corresponde felicitarle a él por ese mismo motivo.

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