El PSOE pide a la Xunta que frene el derribo de 12 chalés ilegales

La disciplina en materia urbanística de la Xunta varía según el color político de cada ayuntamiento según los socialistas. Por eso, si la Xunta no pide la demolición de los seis edificios de Fisterra declarados ilegales por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), debería también buscar "una solución objetiva" para 12 viviendas unifamiliares de A Guarda cuyas licencias anuló también el mismo tribunal. Sobre ellas pesa una orden de demolición.

"El común denominador de la Xunta es el sectarismo", acusó la diputada Mar Barcón, quien identificó al conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, como el "campeón del partidismo". En los casos de Barreiros y Fisterra, donde los alcaldes del PP dieron licencia a edificios que se construyeron sin tener acceso a servicios básicos, la Xunta "dice que tiene arreglo", pero en el caso de A Guarda, con alcalde socialista, "el señor Hernández es inflexible y dice que hay que cumplir la ley de inmediato", comparó Barcón.

El alcalde de A Guarda, José Manuel Domínguez Freitas, explicó que las viviendas se construyeron con licencia municipal, pero en suelo no urbanizable de interés paisajístico que solo permitía la edificación en casos puntuales. Una modificación posterior de la ley del suelo transformó esa figura de protección en un área en el que no cabe el uso residencial. Una denuncia de la Xunta de Manuel Fraga terminó con la anulación de las licencias en 2006. Tres viviendas ya fueron demolidas hace dos años y ahora están 12 más pendientes. En 2009, la Xunta bipartita pidió al Ayuntamiento que ordene la demolición del resto de las casas, pero el alcalde retrasa la decisión a la espera de una solución legal.

El PSdeG llevará al Parlamento una proposición no de ley a fin de que se acote el tiempo para indemnizar y se ampare a los vecinos afectados por este tipo de sentencias. "Es para defender a los ayuntamientos y a vecinos que actúen de buena fe", explicó Barcón.