Bloques
Los bloques electorales, las restricciones informativas a los partidos minoritarios, generan quejas que Twitter, espacio para todo, propaga con facilidad. Ayer fue el candidato de Ciutadans a la alcaldía, Jordi Cañas (@jordicanyas), el que sin estar pudo participar en el debate de TVE gracias a su hiperactividad en Twitter. Sumó pluralidad y se posicionó con el hashtag (etiqueta) #59segons, que se convirtió en Trending Topic.
Decepcionante, el debate 2.0 fue igual de aburrido que el que se vio en la televisión. Los partidos políticos se están acostumbrando a tuitear machaconamente su propaganda, fielmente ayudados por su correspondiente escuadrón cibernético (los militantes más activos en la red), feroces defensores de su candidato que ni escuchan lo que dicen los otros. Feo favor al debate, feo favor a Twitter, feo favor a la nueva cultura participativa que rige Internet. La abundancia de spam no dejó florecer una tertulia a 140 caracteres más allá de la lógica de los partidos. Twitter no tiene bloques, pero habrá que plantear límites. Que los partidos supriman su spam. Perdoneu, però #alguhohaviadedir
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