El BBVA gana el 7,3% menos por los gastos y el negocio en España

El BBVA se benefició de la diversificación del negocio. Mientras España languidece, México y América del Sur no dejan de ganar más. Gracias a esas dos filiales sorteó la caída del 33% del beneficio en España. Pero la apuesta por esas dos regiones (así como por Turquía y China) ha supuesto elevar los gastos un 11%, lo que al final ha hecho caer el resultado del grupo un 7,3%, hasta alcanzar los 1.150 millones en los tres primeros meses del año.

En los mercados emergentes el BBVA ha logrado el 57% del beneficio. Estos países han crecido un 33% sus resultados, mientras que en los países desarrollados (España y Estados Unidos) ha ganado un 25% menos. Solo el beneficio de México es el 30% del total y 41 millones menos que en España. Estas cifras las ha logrado pese a que el banco en España es 3,8 veces más grande que el de México. Cuestión de ciclos.

La entidad espera una caída del 5% en el crédito en todo el sector

Los resultados de las divisiones no reflejan todos los costes (ni los ingresos) porque la unidad denominada "Actividades Corporativas" asume coste de prejubilaciones, el resultado de operaciones financieras, de las participaciones industriales "y de los negocios inmobiliarios no internacionales del grupo". Este efecto se diluye al consolidar los resultados. Las ampliaciones de capital provocaron que el beneficio por acción descendiera un 20%.

Los analistas destacaron el buen comportamiento de la morosidad del banco que preside Francisco González, que se situó en el 4,1%, frente al 4,3% de un año antes. Lleva 15 meses con el saldo de dudosos contenido. Las pérdidas por deterioro de activos financieros alcanzaron los 1.023 millones hasta marzo, el nivel más bajo desde el primer trimestre de 2009. Los inmuebles adjudicados han subido en 369 millones en el trimestre, hasta los 5.162 millones. La compra del turco Garanti hizo caer el core capital del 9,6% hace un año al 8,9% actual, pero el banco descarta ampliaciones.

El consejero delegado del BBVA, Ángel Cano, se centró en España, el punto más débil del grupo. "La reestructuración del sistema financiero es el asunto más crítico que está pendiente. Si todas las entidades tuvieran accionistas y gestión privada, la batalla por los depósitos se acabaría", dijo en referencia a las cajas. No obstante, toda la banca participa en la guerra de los depósitos, que inició el Santander. El BBVA espera quedarse con el 80% del pasivo captado con los superdepósitos y pagará cerca del 3%. En cuanto al crédito, en España ha caído un 2,8% y cerrará el año con un descenso del 1%. Para todo el sector augura un 5% de bajada.

Cano pidió que se reforme el mercado laboral "para que sea el más flexible de Europa" y dijo que "los mercados ya descuentan la reestructuración de la deuda griega". Sobre España dijo que "la posibilidad de que sea intervenida es tan remota que ni la contemplamos".