CiU busca sobreponerse a los recortes

Objetivo: que los recortes sociales no monopolicen la campaña. Y si lo hacen que desgasten también a la izquierda que gobernó la Generalitat durante siete años. Convergència i Unió comenzó anoche una campaña electoral del todo o nada, en la que la vara de medir el éxito será quién se lleva el gato al agua en el Ayuntamiento de Barcelona, fortaleza inexpugnable de los socialistas desde 1979. Poco importará que el PSC mantenga el dominio del área metropolitana si pincha en la capital y poco consolará a los nacionalistas recuperar el control de la Cataluña rural y de varias diputaciones si esta vez no consiguen Barcelona.

"El responsable de que no haya ni un euro es el tripartito", repitió anoche la cúpula de Convergència i Unió en el acto de inicio de campaña de Xavier Trias. Con ello los nacionalistas buscan mantener los puentes con los colectivos que les ayudaron a ganar las elecciones de noviembre, especialmente el sector sanitario, que ahora se manifiesta a diario y vestido con bata blanca clamando contra los recortes.

Está por ver la efectividad que tendrá el parón en los recortes hasta pasadas las elecciones. La encuesta de ayer del CIS refleja signos de debilitamiento de los nacionalistas, pero los indicios de recuperación de los socialistas son escasos o casi nulos.

La batalla para responsabilizar el otro de los recortes se vivió ayer sin tregua en el Parlament y CiU tuvo que hacer todo tipo de piruetas para salir airosa. Por la mañana, consiguió el apoyo del PP, Ciutadans y del diputado no adscrito Joan Laporta para evitar el triunfo de una moción de Iniciativa que le exigía la retirada del plan de recortes sociales. El apoyo del PP resultó chocante después de que Alicia Sánchez-Camacho haya exigido a los nacionalistas que no haya recortes en los servicios básicos. No menos contradictoria resultó la actitud de Laporta, número dos de la candidatura de Jordi Portabella, firme detractor de los recortes. El favor del PP a CiU se lo tuvo que devolver horas más tarde. Los nacionalistas tuvieron que votar una moción del PP para no quedarse solos ante toda la oposición, que exigía al Gobierno que los "recortes" no afecten a la sanidad pública. Todo ello el mismo día que los nacionalistas admitieron ante la Cámara que han destituido a 1.600 trabajadores interinos de la Generalitat para recolocar a funcionarios que han pedido el reingreso.

Mas se volcará en la campaña para justificar los recortes y culpar de ello al tripartito y al Gobierno central. Y protagonizará numerosos mítines con Xavier Trias, como ya hizo anoche en Barcelona.Frente al apoyo masivo que tendrá Xavier Trias de todo el aparato de la coalición nacionalista durante la campaña, el candidato socialista en Barcelona, Jordi Hereu, afronta estos días al margen de la dirección del PSC. En un hecho sin precedentes, el primer secretario del partido, José Montilla, no participó anoche en el tradicional acto de apertura de campaña electoral.

La dirección del PSC anunció hace unos días que la estrategia electoral que se ha diseñado consiste en dar todo el protagonismo a los alcaldes y ayer insistió en que eso justifica y explica la ausencia de Montilla.

Fuentes cercanas a Montilla y de la dirección del partido explicaron ayer que el primer secretario no tiene previsto participar en ningún acto de apoyo a Hereu, pese a que este tiene más peliaguda que nunca su reelección. Montilla y Hereu no mantienen una relación fluida, y menos desde que aquel le pidió, sin éxito, que no se presentara a las primarias.

La ausencia de Montilla también contrasta, por ejemplo, con la activa presencia en campaña que tendrá Joaquim Nadal, presidente del grupo parlamentario socialista, que participará en cuatro actos en apoyo de la candidata por Girona, Pia Bosch, y con la del exministro Celestino Corbacho, que esta noche acudirá a una cena que se preveía masiva en L'Hospitalet para apoyar a la candidata socialista a la reelección, Núria Marín.

"Montilla tendrá el mismo trato en esta campaña que si fuera del PSOE. No queremos interferencias externas", explicó de manera gráfica un miembro de la dirección del PSC para referirse a su ausencia. Y es que, también por primera vez en una campaña electoral, ningún dirigente estatal del PSOE ni miembro del Gobierno viajará a Cataluña en campaña.

Al contrario que el PP, cuyo líder, Mariano Rajoy, visitará Cataluña al menos en dos ocasiones en una campaña en la que el candidato por Badalona, Xavier García Albiol, tendrá un gran protagonismo con su polémica visión de la inmigración.