Los buenos y no tan buenos deseos de los republicanos británicos
Son una minoría muy significativa: uno de cada cinco británicos se declara republicano y le gustaría ver abolida la monarquía. Ayer no fue un buen día para ellos: los londinenses y los turistas acudieron en masa al centro de Londres para celebrar la boda real. Pero eso no les arredró: convocados por la organización Republic, varios cientos de republicanos celebraron su propia fiesta en Red Lion Square. Un lugar simbólico: una coqueta plaza en la zona de Holborn, a tiro de piedra de Covent Garden, escenario en los años setenta de enfrentamientos entre la izquierda radical y la extrema derecha.
En una esquina de la plaza, los republicanos invitaban a los asistentes a escribir felicitaciones para la pareja. Irónicas, se entiende. "Que seáis muy felices, como le desearía a cualquier ciudadano. Pero Guillermo, lo más decente que puedes hacer es renunciar a tus derechos al trono", les escribe uno de los simpatizantes republicanos en su mensaje de felicitación.
La fiesta republicana no era más que una réplica de las miles de fiestas callejeras celebradas a lo largo y ancho del país para celebrar la boda real. Según la asociación de municipios, se han recibido 5.500 solicitudes de celebración de fiestas callejeras, 800 de ellas en barrios de Londres.
Pero no en todas partes ha habido tanto entusiasmo: en Glasgow, capital económica de Escocia, nadie ha pedido autorización para celebrar la boda. Sí ha habido fiesta, en cambio, en Downing Street, donde se han servido pasteles horneados por Samantha Cameron, la esposa del primer ministro.
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