Las sanciones de la Inspección crecen mientras la siniestralidad laboral baja

La cada vez mayor planificación de las campañas de la Inspección de Trabajo sigue dando buenos resultados en el objetivo principal de reducir la siniestralidad, aunque eso suponga que la cuantía total de las sanciones a las empresas haya crecido en un entorno de cierre de sociedades y de mayor tasa de paro.

El informe de las actuaciones de la Inspección a lo largo de 2010 pone de relieve que si de 2008 a 2009 las sanciones se redujeron un 35%, posiblemente por el impacto en el volumen de trabajo de los inspectores de los Expedientes de Regulación de Empleo, a partir de ese año comenzaron a crecer. En concreto, han pasado de los 3,5 millones en 2009 a 3,6 el pasado. Un crecimiento leve, cercano al 3%, pero más significativo si cabe porque el número total de actuaciones de los inspectores ha decrecido en mayor medida.

Osalan incidirá en la construcción y servicios de prevención

El número de inspectores ha pasado de 39 en 2009 a 54, en 2010

Si en 2008 las actuaciones totales fueron 23.839, y saltaron hasta las 26.505 de 2009, en 2010 se recortaron en torno a las 600 situándose en las 25.130 totales, el 5,2% menos. Es decir, menos inspecciones pero más sanciones, y, sobre todo, menos siniestralidad que en términos globales descendió un 7,08% en 2010, respecto del ejercicio anterior.

El descenso, además, se produjo en casi todos los tipos de accidentes. Bajaron un 3,33% los accidentes mortales traumáticos -es decir los debidos a accidentes y no a dolencias médicas- y bajaron también el total de accidentes con baja, aunque un 0,15%, y además lo hicieron en todos los sectores entre el 4% y el 8%, salvo en Servicios donde la siniestralidad total creció pero un 0,03%. Pese a todo el número de fallecimientos total en los centros de trabajo ascendió en 2010 respecto del ejercicio anterior, aunque debido a los no traumáticos, que pasaron de 11 a 16.

El Gobierno vasco no cree que exista una relación directa entre el crecimiento de las sanciones y el decrecimiento de la siniestralidad. Sus representantes sostienen que tiene más que ver con la mayor planificación en las campañas de inspección, que a su vez está contribuyendo a generalizar una cultura de mayor calidad en la prevención de riesgos. "El informe refleja la estabilidad de la Inspección en una coyuntura complicada de mucho volumen de trabajo, y pone de relieve que aumentan las actuaciones planificadas frente a las motivadas por denuncias", aseguró a este diario la viceconsejera de Trabajo, Sonia Pérez.

La crisis se sigue notando en los principales capítulos que acumulan las sanciones. La reducción de las inversiones en equipos ha hecho que prácticamente una de cada cinco sanciones lo hayan sido por el mal estado de la maquinaria. La evaluación de riesgos, las obligaciones en caso de subcontratación y la formación e información a los trabajadores se repartieron un 8% cada uno de los capítulos.

Para la directora de Osalan, Pilar Collantes, el reto es seguir bajando las cifras de siniestralidad y para ello este año sus campañas se van a centrar en la construcción y en los servicios externos de prevención de riesgos.

En 2010 el número de inspectores ha mejorado sustancialmente al pasar de los 39 de 2009 a 54, 27 en Vizcaya, 15 en Guipúzcoa y 12 en Álava, casi cinco más por territorio. Los subinspectores se centran en la Seguridad Social y la Economía Irregular.