La temporada de almadraba arranca con amenaza de huelga

Las cartas del restaurante El Campero, en Barbate, y del hotel Antonio, en Zahara, incluyen desde ayer atún rojo de almadraba. Son los primeros ejemplares recogidos en esta nueva campaña almadrabera que acaba de arrancar en la costa gaditana. La temporada empieza con una sensación agridulce: la buena noticia de las 104 piezas capturadas en la primera levantá de la almadraba de Zahara de los Atunes, pero, por otro lado, la amenaza de huelga de los trabajadores, que han convocado paros a partir de la semana que viene.

Los 285 empleados de las cuatro almadrabas gaditanas (Conil, Tarifa, Barbate y Zahara) han acordado iniciar el día 3 una huelga indefinida para exigir la actualización del convenio colectivo. "Llevamos años sin convenio, ya toca revisarlo. Si no, nos podemos quedar fuera de cobertura y la gente, desprotegida", advierte Juan Pedro Moreno, secretario provincial de Acción Sindical de Comisiones Obreras. Los trabajadores quieren saber, por ejemplo, si trabajarán los domingos o si tendrán que salir al mar con menos gente en los barcos.

La organización de productores pesqueros de la provincia, de momento, no ha querido analizar las posibles consecuencias de esta huelga, a la espera de que sus servicios jurídicos estudien la situación. En cualquier caso, ambas partes, empresa y sindicatos, están citadas este viernes en el Servicio Andaluz de Resolución de Conflictos Laborales.

A esta incertidumbre laboral se suma la nueva reducción en las cuotas de captura que tendrán que afrontar este año el sector. La Unión Europea ha impuesto un límite de 660 toneladas para las cuatro almadrabas. También sobre esta reducción se han quejado los trabajadores, que aseguran que en los últimos años, y debido a estas cuotas, han perdido la parte de salario ligada a la productividad.

Al menos, el sector ha iniciado esta temporada con una buena noticia. Y es que el mal tiempo de los últimos días ha propiciado que los atunes rojos hayan entrado en el laberinto de redes que los almadraberos habían montado hace ya semanas. "Nuestra actividad depende mucho de la luna y, por supuesto, del tiempo. En el sector almadrabero siempre se habla de que las borrascas vienen bien, no sólo para los campos, sino también para la pesca", explica Marta Crespo, gerente de la organización de productores almadraberos.