ELA y LAB vuelven a celebrar juntos el 1 de Mayo tras siete años distanciados
Muñoz sostiene que "hay alternativa" a la actual política económica y fiscal
Las centrales ELA y LAB, con el respaldo de las también nacionalistas Stee-Eilas, EHNE e HIRU han rectificado parcialmente la división sindical vasca. Si hasta ahora cada fuerza celebraba por separado el 1 de Mayo, en dos semanas la mayoría nacionalista lo va a celebrar unido por vez primera desde 2004. CC OO y UGT volverán a celebrar el Día del trabajo de forma conjunta en las capitales vascas.
Representantes de ELA y LAB anunciaron ayer en Bilbao que se manifestarán ese día en la capital vizcaína de forma unitaria bajo el lema Tenemos alternativa. Con esa frase pretenden simbolizar que existen, a su entender, más razones que nunca para protestar, después de los fuertes recortes sociales impuestos por las medidas del Gobierno central contra la crisis y la pérdida de empleos que esta ha causado en todo el mundo.
Tras la manifestación de la capital vizcaína, los sindicatos convocantes celebrarán un mitin en el que participarán los secretarios generales de las fuerzas convocantes. El líder de ELA, Adolfo Muñoz, pidió ayer a los ciudadanos que se movilicen y ese día salgan a la calle a protestar porque la situación "está muy difícil" para los trabajadores. Muñoz insistió en que es necesario "romper el esquema del pesimismo que el sistema quiere trasladar y reivindicar la ilusión colectiva" por cambiar las cosas. "Hay que romper la pasividad", apuntó.
El secretario general de la central mayoritaria sostuvo que el poder político, "totalmente subordinado al capital y la gran empresa", está "amparando y dando cobertura" al "saqueo de los derechos laborales y sociales" de los trabajadores y ha convertido "la precariedad en garantía de altos beneficios para las empresas".
Es este un discurso que los nacionalistas han transformado en conflictividad desde que los socialistas llegasen hace cais dos años al Gobierno vasco. De las 15 huelgas generales convocadas desde 1979 por los sindicatos activos en Euskadi, cuatro lo han sido en los últimos 22 meses. Y de ellas tres, ninguna de las cuales logró paralizar la comunidad autónoma, han sido apoyadas por la mayoría sindical abertzale.
ELA abundó en la presentación de los actos conjuntos que "hay alternativa" a la política actual y que es posible hacer un reparto más justo de la riqueza, a través de una fiscalidad que grave la riqueza para financiar la solidaridad, con una banca pública que incremente el gasto social. "Estamos muy lejos de la media europea", aseveró su principal responsable.
Su homóloga de LAB, Ainhoa Etxaide, incidió en que la situación de los trabajadores vascos requiere una respuesta contundente en la calle. "Los niveles de paro se acercan a las 200.000 personas [algo más de 151.000, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo, correspondientes a marzo], los salarios están por debajo de los mil euros, hay altas tasas de paro juvenil y femenino, y el empobrecimiento es general", criticó.
"Después de tres huelgas generales pedimos a la gente que salga a la calle porque sí se pueden cambiar las cosas y hay un sindicalismo dispuesto a hacerlo", subrayó.
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