Más de 400 firmas destinan 43 millones a la mejora de su competitividad

Un total de 414 empresas radicadas en la comunidad autónoma invirtieron el año pasado 43 millones de euros en la mejora de su competitividad a través del Programa Compite de la SPRI, que apoyó con 15 millones de euros estos proyectos.

El citado programa de la sociedad dependiente de la consejería de Industria tiene como objetivo apoyar el desarrollo de actuaciones de mejora competitiva de las compañías, de manera que los beneficiarios de esta iniciativa puedan acometer una serie de proyectos de forma individual o en cooperación con otras empresas.

En función de los datos ofrecidos ayer por la SPRI, a lo largo del año pasado se aprobaron en conjunto más de 270 proyectos Compite, en los que participaron un total de 414 empresas. De ellos, 73 iniciativas se generaron en cooperación entre varias empresas, una de las variables que se pretendía impulsar desde el mencionado programa de Industria.

Con el objetivo de acercar estas ayudas "a todo el tejido empresarial vasco que pudiera ser beneficiario", la SPRI ha "tejido" una red de Agentes Intermedios de Competitividad que dinamizan sus respectivos sectores o sus entornos territoriales, e impulsan el desarrollo de proyectos de mejora competitiva que permitan a las empresas vascas afrontar "con garantías" los retos del futuro y fortalecer su capacidad de desarrollo, según señaló ayer la Sociedad para la Transformación Competitiva.

Casi 50 socios

La red Compite, que surgió con esta intención de acercar las ayudas a todo el tejido empresarial de la comunidad autónoma, se encuentra integrada en la actualidad por un total de 33 agencias de desarrollo, cinco clúster (asociaciones de empresas que trabajan en el mismo ámbito) y otras 11 asociaciones sectoriales o empresariales.

La experiencia de este primer año de trabajo ha permitido realizar mejoras en el programa y aprovechar buenas prácticas provenientes de la forma y la metodología con la que se están acometiendo los proyectos. Las diferentes formas de trabajar los mercados y los diversos recorridos de los miembros de la red facilita un continuo aprendizaje y una vía de mejora para todas las organizaciones, tanto los promotores de la ayuda como los receptores de las mismas, agregó la SPRI en su información.