La gala de los Mestre Mateo recrudece las críticas del audiovisual a la Xunta
El BNG acusa a Industrias Culturais de dejar 2,5 millones sin gastar en 2010
La gala de los Mestre Mateo, el pasado domingo en Ourense, sirvió para recrudecer los ataques del sector audiovisual a la política de recortes de la Xunta. Sobre todo en el duro discurso de Xosé Manuel Olveira como presidente de la Academia Galega do Audiovisual, que habló del "sector estratégico sin estrategia". "¿Qué estamos sembrando ahora que se pueda recoger mañana? No entendemos que no se le dé al audiovisual el valor público que merece". El ambiente acabó de caldearse al repartir el BNG un documento entre el sector que acusa a Industrias Culturais de dejar sin gastar 2,5 millones de su presupuesto de 2010.
Pancho Casal (Continental Producciones) lo colgó en su cuenta de Twitter hace unos días. El cálculo provenía de un documento de trabajo que Ana Pontón, la portavoz nacionalista de Cultura en el Parlamento, distribuyó entre algunas de las 12 asociaciones del audiovisual. Según ese texto, la Axencia Galega das Industrias Culturais (Agadic) dejó sin ejecutar 2,5 millones de euros de su presupuesto de 2010.
Fasero atribuye el desfase al "plan de austeridad" y al Centro Coreográfico
En crédito vigente, los datos de ejecución del presupuesto de Agadic el año pasado son del 88,1% en transferencias corrientes (3,79 de 4,3 millones) y del 81% en transferencias de capital (8,64 sobre 10,66). Según el cálculo del BNG, que obra sobre presupuestos oficiales, sin desglose por partidas, también los créditos ejecutados por la Axencia son inferiores -hasta 1,3 millones- a los créditos de inicio en 2010. Este periódico no consiguió datos de ejecución presupuestaria de Agadic por partidas.
El gerente, Juan Carlos Fasero, lo negó: "Gastamos todo, y más que hubiera. Lo gastado, gastado está, aunque luego se hagan imputaciones al presupuesto de 2011". Después precisó que ese supuesto desfase podría deberse, por una parte, "al edificio del Centro Coreográfico en A Coruña, al devolverse el dinero de la subvención" (el Ministerio de Cultura financiaba con 1,4 millones la construcción del edificio, y la subvención expiró el 31 de julio sin empezar la obra). Por otra, "al plan de austeridad de Feijóo". "Supongo que será eso". Para Ana Pontón, que mañana presenta en el Parlamento una proposición no de ley para pedir la recuperación de las ayudas públicas a los festivales de cine, es una muestra más de "irresponsabilidad". El BNG ya criticó el bajo nivel de ejecución presupuestaria de Cultura (un 72% del crédito vigente).
En los márgenes en los que se mueve el sector, los 2,5 millones que ahora podrían retornar a Facenda equivalen a casi todo el dinero que este año consignará Agadic para ayudas a la producción, todavía pendientes de publicarse, o cuatro veces el disponible del Consorcio Audiovisual, aún sin presupuesto. "Hablamos de un recorte del 54%", sintetiza Pancho Casal. "Lo mínimo es una explicación, porque esto evidencia una vez más que no hay estrategia". Para la responsable de la Asociación Galega de Produtoras Independentes, Dolores Ben, si este nuevo "recorte" se confirma, "sería muy grave". "Nos encontramos en desamparo", añade.
Siete premios para '18 comidas'
Una película de medio millón de euros, rodada mayoritariamente en gallego y producida al albur de las ayudas de la Axencia Audiovisual Galega -se encargó de recordarlo en los agradecimientos Fernanda del Nido, de Tic Tac, coproductora junto a Zircocine, Lagarto Films y TVG- acaparó siete de los 28 galardones que se repartían en la IX edición de los Premios Mestre Mateo. Mejor largometraje, director, guión, dirección de producción, montaje, sonido y música original fueron para el equipo de 18 comidas de Jorge Coira, que puso en pie a Enrique Otero (director de Crebinsky), Luis Avilés (Retornos) y Daniel de la Torre (Mar libre) para celebrar el éxito.
Crebinsky, que eclosionó en taquilla con el voto de la Academia ya resuelto, mereció cuatro estatuillas al mejor actor, maquillaje, dirección artística y fotografía. Retornos, la más desafortunada en términos de distribución, se hizo con los premios a los mejores actores de reparto, para María Bouzas y Xosé Manuel Olveira, Pico. En una ceremonia llena de recados para los hacedores de la política cultural -en las butacas del auditorio orensano formaron el conselleiro de Cultura, Roberto Varela, y el gerente de Industrias Culturais, Juan Carlos Fasero, al lado de José Luís Baltar, que interactuó de vez en cuando con los actores-, Óliver Laxe (Todos vós sodes capitáns) y Luís Tosar se llevaron el Premio Revelación Chano Piñeiro y el de Honra Fernando Rey. Marcos Nine repitió galardón con Manuscritos pompeianos ( a la mejor obra experimental) y Radiografía dun autor de tebeos (mejor documental). En su intervención dejó un deseo: "A ver si conseguimos emitir 12 segundos de producción propia en TVG".
Con igual gravedad en la retranca habló Miguel de Lira (Crebinsky), estatuilla en mano: "TVG debe seguir apostando por el audiovisual, no reponiendo Pratos combinados o Mareas vivas. Y este Gobierno debería seguir apostando por este sector estratégico, porque si se deja morir, deja de ser estratégico. De nuestro audiovisual podemos presumir más que de los coches Citroën, que en el fondo son franceses".
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