Diez partidos sin tridente

Algunas de las marcas futbolísticas más antiguas han sido batidas últimamente por el Barcelona. Al de Pep Guardiola se le ha llegado a denominar el equipo récord por el número de puntos conseguidos en la Liga (99) y por sus victorias y rachas de imbatibilidad en su propio campo y en el ajeno. Hubo un momento en que se dio por seguro que también caería el mejor registro goleador del campeonato, en poder del Madrid de Toshack con 107 tantos, 38 de Hugo Sánchez, desde la temporada 1989-1990. Ahora, en cambio, hay dudas razonables al respecto. Sobre todo porque los barcelonistas no solo compiten en la Liga, sino que mañana afrontan también la final de la Copa y la próxima semana jugarán las semifinales de la Champions. El reto se ha puesto difícil tanto para la plantilla como para Messi.

La última vez que marcaron los tres arietes fue en febrero ante el Mallorca

El asturiano aspira a reencontrarse con la portería en su regreso a Mestalla

La Pulga se supera cada temporada y ya suma 49 goles en 47 partidos: 30 en la Liga, nueve en la Champions, siete en la Copa y tres en la Supercopa. Cuatro de los últimos cinco tantos del equipo llevan su firma. No hay problema con los números de Messi, sino con los de Villa y Pedro, sus dos compañeros de ataque, que llevan 10 jornadas sin marcar. La última vez que ambos metieron un gol fue el 26 de febrero, en Palma, escenario en el que el Barça ganó por 0-3. Marcaron Pedro, Villa y también Messi. Los tres ya habían coincidido como goleadores en los partidos jugados contra el Panathinaikos, Getafe, Deportivo y Almería. Ocurre que Villa ha parado su cuenta en 21 (17 en la Liga) y Pedro suma 20 (13). Y los tres juntos totalizan 90 de los 138 del equipo (87 en la Liga). La racha se paró en la visita al Mallorca.

Aunque el Barça superó al Arsenal en el Camp Nou por dos tantos de diferencia (3-1) y goleó al Shakhtar en la Copa de Europa (5-1 y 0-1), su caudal en la Liga ha disminuido desde su partido en el Ono Estadi: ha empatado (1-1) en Sevilla y Madrid; ha resuelto cuatro encuentros por la mínima: Valencia, Getafe, Zaragoza y Villarreal, y no reafirmó su victoria contra el Almería hasta el último minuto con una jugada de Messi (3-1). A Pedro le ha perjudicado durante tres semanas una pubalgia mientras que Villa, prácticamente siempre titular, acostumbra a ser el primer futbolista sustituido por Guardiola. Los goles de la segunda línea o de los defensas, como el de Piqué en El Madrigal, han servido para compensar la sequía de uno de los tríos más goleadores de Europa.

Villa aspira a reencontrarse con el gol en su regreso a Mestalla. El Guaje ha perdido finura, decisiva para los controles, y también concreción en el tiro, quizá porque se ha vuelto generoso, afectado por la solidaridad azulgrana. Ha habido partidos en los que el tuya-mía entre Villa y Messi en el área contraria ha desesperado a la hinchada del Barça. A cambio, Villa continúa siendo determinante por su profundidad y juego al espacio, por su desmarque y capacidad para forzar penaltis, como el sábado en Chamartín. El asturiano, que en la selección española ha demostrado que juega mejor con un nueve al lado que como punta, evoca a menudo a Henry. Ha habido jornadas, sin embargo, en las que el conjunto parecía demandar un ariete al estilo de Eto'o e Ibrahimovic, egoístas, capaces de cambiar la dinámica del partido.

Guardiola se remite al juego y a los registros globales, mejores hasta ahora que en los dos años anteriores, y subraya que la cuestión está simplemente en que sus jugadores recuperen el deseo y la contundencia mostradas en otoño e invierno. No quiere más prima donna que Messi, eje del juego ofensivo del Barça desde la posición de falso nueve. No hay dudas sobre la titularidad de Villa en Valencia mientras que la de Pedro está en función de su estado de forma y del despliegue del Madrid. Muy combativo y afilado, el tinerfeño es un delantero vital para marcar la línea de presión, característica que puede perder sentido si el rival renuncia a tener la pelota como ocurrió con el Madrid. Lesionado Bojan, una alternativa podría ser recurrir a Iniesta como delantero o apostar por Afellay, que se manejó bien en el Bernabéu.

Al Madrid de Mourinho le alcanza normalmente con marcar el primer gol para cerrar un partido a su favor mientras que al Barça le cuesta más sacar los encuentros adelante con mínimas ventajas, sobre todo porque sus tres delanteros llevan 10 partidos sin encontrarse. Ahora es cuestión de que la meta Messi.