El PP diseña una batería de bonificaciones fiscales locales para afrontar la crisis

El PP reunió el pasado jueves en Vitoria a su ejecutiva vasca y un asunto monopolizó casi toda la reunión. Ni fue Bildu, ni la situación del pacto con el PSE, ni el camino hacia el fin de ETA; fue la economía. La salida de la crisis en una comunidad que superó en marzo los 151.000 parados va a ser el eje absoluto de la campaña de los populares para el 22-M. "Todos los candidatos tienen claro que el núcleo es la economía y las propuestas de creación de empleo, junto a una gestión más eficaz de los recursos", apunta un destacado miembro de la dirección popular.

Esa idea tiñe todo el programa marco que la formación ha elaborado para las municipales de mayo, al que ha tenido acceso EL PAÍS. Y una de las herramientas principales por las que se apuesta para la promoción económica es la fiscalidad, con toda una batería de bonificaciones.Mientras, el partido ultima el programa marco foral, que incluirá propuestas fiscales más precisas.

El PP plantea que los Ayuntamientos detallen en sus webs todos sus contratos

El partido que preside Antonio Basagoiti considera que los Ayuntamientos pueden jugar un papel claro por sí solos en la promoción del empleo. Así, su programa propone bonificar fiscalmente a las empresas que contraten a parados y mujeres residentes en el propio municipio, a las nuevas actividades que se inicien en él, a los colectivos más desfavorecidos en ciertos servicios o a quienes domicilien el pago de los tributos locales, lo que favorece su cobro.

Otro conjunto de beneficios tributarios pretenden ayudar al pequeño comercio, uno de los sectores en que más mella ha hecho la crisis. Aquí se plantean bonificaciones a los establecimientos afectados por obras en la vía pública y a los bares que instalen terrazas para compensar la ley antitabaco, así como la rehabilitación de locales destinados a poner en marcha una actividad comercial.

En ningún caso precisa el programa porcentajes o cantidades para esas bonificaciones. "Es muy complicado, porque los Ayuntamientos no son nada homogéneos. Tendría que verse uno a uno", destaca un parlamentario que ha participado en la elaboración del texto. Las rebajas se aplicarían en los dos tributos locales que más incidencia tienen sobre las empresas y comercios: el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).

La otra pata económica del programa local popular es la austeridad y la eliminación de "gastos superfluos" para destinar todos los recursos posibles a generar actividad económica. "No es solo recortar. Si no hay un cambio ya desde los Ayuntamientos y las Diputaciones, dentro de un año o dos los ajustes tendrán que ser mucho más duros", incide otro parlamentario.

El programa detalla propuestas como elaborar planes globales de racionalización y control del gasto corriente y del patrimonio público en cada consistorio, recortar los gastos de representación y publicidad institucional, reducir el parque móvil municipal e impulsar su uso compartido o poner en marcha planes anuales que evalúen la eficacia de la gestión municipal.

Y para garantizar la transparencia y eficacia en el uso de los fondos se plantea que los Ayuntamientos publiquen en sus webs toda la información de los contratos que suscriben, a quién se les conceden, por cuánto dinero y cómo, sus gestores y sus resultados.