Toda una comarca con cataratas

"Soy autónomo, el coche es mi sustento y lo utilizo a diario para desplazarme, ¿cómo voy a trabajar ahora si los médicos me han diagnosticado cataratas y no puedo operarme?". La queja es de un paciente del Hospital de Mora d'Ebre (Tarragona), el único de la comarca de Ribera d'Ebre y vecinas, que atiende a una población de unas 80.000 personas. El centro ha dejado en el aire todas las operaciones de cataratas, confirmaron fuentes sanitarias. El hospital se negó a ofrecer sus datos.

El centro tenía previsto realizar este año 360 intervenciones de este tipo, de las que ya se habían practicado 60. Sin embargo, debido a los recortes, el hospital ha decidido paralizar hasta nuevo aviso las 300 restantes. Fuentes sindicales alertan de que es posible que la lista de espera se alargue hasta enero del 2012.

La medida ha molestado a los 6.000 habitantes de la localidad. "Nos afecta porque la media de edad aquí es alta, la gente joven se va de los pueblos y la población envejece", afirma su alcalde, Josep Solé Biosca (PSC). Las cataratas son la principal causa de pérdida de visión entre los mayores de 55 años. Aunque la dolencia solo puede tratarse con cirugía, la intervención suele ser breve y no requiere hospitalización.

"Estamos muy preocupados por los recortes, vino a verme su gerente y me dijo que esta medida no sería la única que tomarían, que están estudiando los pasos a seguir y negociando con la Generalitat", explica Solé.

Por el momento, también se han cerrado los dispensarios de traumatología y diabetes que funcionaban por la tarde. Además, se han anulado todas las consultas con especialistas previstas del 19 al 21 de este mes y desde mañana hasta el 2 de mayo solo funcionará un quirófano. Los 350 trabajadores del centro sanitario se muestran preocupados por las medidas, que implican la pérdida de 24 camas y, en consecuencia, la disminución de actividad.

Las negociaciones entre la Generalitat y los hospitales son tensas, y se suceden a diario. "Intentamos no hacer daño, todos hacemos propuestas con sensatez, pero faltaba coraje y aprovecharemos para enderezar cosas que no funcionaban. Cuando era médico veía mal los recortes, pero ahora creo que son necesarios", concluye Albert Gómez, responsable de sanidad de la zona del Ebro.