Fitch coloca a Novacaixagalicia y Unnim en 'bono basura'
La agencia rebaja la calificación por la necesidad de capital
Jarro de agua fría en la víspera de que se cumpla el plazo para entregar al Banco de España la estrategia de capitalización. La agencia de calificación Fitch rebajó ayer los rating de Unnim y Novacaixagalicia hasta 'BB+', el nivel de bono basura, por su necesidad de capital para cumplir a corto plazo con las nuevas exigencias de solvencia del Gobierno, por la elevada exposición al sector de la construcción y la promoción inmobiliaria (sobre todo suelo) así como por la caída de márgenes en el sector. Hace unas semanas, Moody?s colocó en el mismo nivel al Banco Pastor, CatalunyaCaixa y Banco de Valencia.
La deuda que emiten las empresas con esta calificación está considerada de alto riesgo de suspensión de pagos. Por eso pagan más intereses para ser atractivos ante los inversores. En realidad, la calificación de "bono basura" es solo testimonial porque es una denominación para las entidades que realizan emisiones para financiarse en los mercados mayoristas. Tanto la entidad catalana como la gallega tienen completamente cerrados los mercados, salvo que tuvieran avales del Estado.
La inversión inmobiliaria y la caída de márgenes, aspectos negativos
En lo que sí tiene valor es para comprobar cómo son vistas estas dos cajas desde fuera por las agencias de calificación, aunque ambas no atraviesan su momento de mayor prestigio. Sin embargo, lo más grave es que tanto Unnim como Novacaixagalicia, dos fusiones regionales y guiadas por criterios políticos, han sido consideradas en el ámbito individual con la calificación de 'D' desde 'C / D' que tenían antes. Eso significa que son entidades "con debilidades internas, que preocupan por rentabilidad e integridad del balance".
Novacaixagalicia necesita 2.662 millones para alcanzar el requisito de capital principal del 10% establecido por el Gobierno, mientras que en el caso de Unnim el hueco de capital es de 568 millones, según el Banco de España. Las entidades financieras ya han remitido al organismo regulador sus estrategias de recapitalización.
La caja gallega, con 78.000 millones de activos, tenía a finales de 2010, "un ratio de capital regulatorio básico del 5,2%, que se reducía hasta el 3,2% si se excluyen el dinero del fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Tiene que alcanzar, como mínimo un ratio de capital básico del 10% a finales de septiembre", dice Fitch. También advierte que podría rebajar esta exigencia al 8% si consigue que los inversores privados compren más del 20% del capital del banco que formen. También puede vender activos financieros lo que elevaría el capital principal.
En cuanto a Unnim, con 28.550 millones de activo, "el capital básico fue de 6,4% a finales de 2010 y 4,2% sin FROB". Fitch considera que debería alcanzar el 10% nivel de capital básico por su perfil de riesgo, y cree que no será fácil lograrlo.
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