"Decimos lo mismo en todas las canciones, pero de manera diferente"

Saben lo que es ganarse el éxito en cada fiesta mayor, en cada pista de futbol sala, y también saben lo que son los altibajos. Por eso, y a pesar de ser una referencia del pop en catalán, prefieren rebajar cualquier euforia desatada por su retorno -hacía un año que no se reunía el grupo- con un nuevo álbum: Lamparetes. Reivindican su procedencia, creen que hay una "manera mallorquina de ver la vida". Y en este disco las canciones rezuman referencias al mar, al sol, pero también al hielo y a la ginebra. Joan Miquel Oliver, letrista y guitarrista, advierte de que "el mar no es una limitación para Mallorca, es una puerta al exterior", y de que este Lamparetes trata "de progreso, de explorar".

Antònia Font consigue una unidad orgánica con este álbum. Oliver apunta: "Decimos lo mismo en todas las canciones, pero de manera diferente". Hay historias plausibles, hay listas, hay relatos descriptivos. Eso lo buscan. "Porque un disco debe ser como una película, con inicio, nudo y desenlace", asume el compositor.

Conviene Oliver que este trabajo es "más descriptivo expresamente" porque querían "hacerse entender bien", ya que "a veces hay gente que dice que le gusta Antònia Font, pero que no entiende lo que dice".

Empieza la gira, el directo, lo que más le gusta a Pau Debon, el cantante. Oliver prefiere el estudio, la artesanía musical. El disco nace a partir del tema Clint Eastwood, casi hipnótico, que "tiene su canción complemento" en Abraham Lincoln. Otra pareja la forman Boreal y Pioners. La idea es fabricar eslabones de una cadena que desembocan en un álbum trabajado que hay que examinar en directo. De momento, no quedan entradas para los tres conciertos de Barcelona en el Casino del Poblenou y pocas para las dos actuaciones de Palma. Habrá que verlos en algún festival como Cruïlla, In-Somni o Pop Arb.