Las reinas de Ekaterimburgo

Alba Torrens recogió el trofeo que la acreditaba como la mejor jugadora de la final despeinada tras los primeros achuchones, macilenta tras la batalla, con el aire desaliñado que barniza a los genios. Su sonrisa era lo único que acreditaba la gesta. "Es lo más grande que he vivido nunca, pero no he dejado de sufrir hasta el último minuto", contaba la internacional de Binissalem de 21 años tras ser proclamada reina de Ekaterimburgo después de su 13 puntos y su sobresaliente actuación a lo largo de la final four.

El Perfumerías Avenida acababa de conquistar la Copa de Europa de baloncesto tras derrotar (59-68) al todopoderoso Spartak de Moscú, campeón en las cuatro ediciones precedentes. El baloncesto femenino español ponía fin a casi dos décadas donde el palmarés a nivel de clubes había sido un páramo. Desde el Dorna Godella se proclamara campeón en 1992 y 1993, ante Dinamo Kiev y Como, ningún equipo español había logrado el título.

Es el primer título por equipos desde que el Dorna se proclamara campeón en 1993

Hace dos años, el Perfumerías Avenida jugó la final de la Euroliga ante el Spartak "como un regalo, conscientes de que éramos muy inferiores". Dos años después, el equipo de Salamanca consiguió vencer al conjunto ruso, una plantilla construida a golpe de talonario que vio truncada su hegemonía por la determinación y el talento de las jugadoras de Lucas Mondelo. "Queríamos eliminar la zona de creación rusa y lo hemos conseguido, ahogar a la base Bird y forzar sus faltas. Hay veces que el plan sale y hoy ha salido ha bastante bien", resumió con naturalidad el primer técnico español en conquistar una Copa de Europa.

Liderado por Alba Torrens, Silvia Domínguez -máxima anotadora del conjunto salmantino con 16 puntos- y Sancho Lyttle -12 puntos y 13 rebotes-, el cuadro salmantino dominó la final de principio a fin. Con un ritmo frenético y una defensa extenuante alteraron el guión previsto por el Spartak que apenas despertó en los últimos cinco minutos con los puntos de McWilliams. Demasiado tarde para el equipo de la estadounidense Pokey Chatman que sin Diana Taurasi (Phoenix Mercury) ya no es imbatible.

"Nacimos de la humildad y con trabajo e ilusión hemos llegado a lo más alto a ser un equipo campeón", reza el estribillo del equipo salmantino entre el tópico y la premonición. "Esto es un sueño hecho realidad. Es lo máximo que se puede conseguir y lo hemos hecho tras realizar una gran Euroliga y brillando en la final", declaró Mondelo, pletórico tras la gesta. "Es un orgullo y un paso más en la secuencia exitosa de nuestro baloncesto. Lo que diferencia a las jugadoras españolas del resto es su capacidad competitiva y se ha vuelto a demostrar", refrendó el presidente de la Federación Española, José Luis Sáez.

Sancho Lyttle, Alba Torrens y Ana Montañana emblemas del Halcón Avenida conquistaron el pasado verano la medalla de bronce en el Mundial de la República Checa y ayer sumaron a su currículum el entorchado europeo de clubes. El baloncesto femenino español refrenda por equipos la pujanza de la selección. El futuro se promete apasionante. Un día le pidieron a Amaya Valdemoro que aventurara el nombre de una sucesora. "Alba Torrens. Es impresionante", respondió sin dudar.