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Crítica:JAZZ | Perico Sambeat, Javier Colina y Albert Sanz
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

En estado de gracia

Hay ocasiones en que el crítico debe confesar su incapacidad para cumplir con el deber de informar al lector. Momentos en que la palabra pierde su capacidad para describir lo que, sencillamente, no puede describirse. Algo así le ocurrió a quien suscribe la noche del jueves en el Café Central. Próximo a concluir su actuación, Perico Sambeat arrampló con su saxofón contralto para interpretar una pieza, Star-crossed lovers, también conocida como Pretty girl, escrita por Duke Ellington hace medio siglo. Pocas veces, si alguna, había visto servidor al personal en semejante lugar puesto en pie ovacionando a los artistas. Pues bien, eso ocurrió la noche de marras tras la mencionada interpretación gloriosa. Porque hay cosas que no mueren, y esta es una de ellas. La pieza fue hermosa hasta donde es posible; los protagonistas: Sambeat, Javier Colina (al contrabajo) y Albert Sanz (al piano).

La música que surge del encuentro cobra la forma de un jazz de cámara

El aficionado les agradece que hayan hecho un alto en sus agendas para estar aquí, y más cuando han debido dejar de lado sus proyectos personales, que los tienen. En el caso de Sambeat, se habla de su disco de baladas que acaba de ver la luz con la discográfica Karonte; o Colina y la gira que le va a llevar por el Extremo Oriente en un par de semanas, junto al armonicista Antonio Serrano; por no hablar de Sanz, el joven prodigio del piano de jazz, con su continuo ir y venir entre Madrid y Barcelona. Ahora están en la capital interpretando estándares de jazz, y es como si llevaran toda la vida haciéndolo.

Escuchar a tan reputados improvisadores en un lugar como el Café Central depara placeres insospechados al aficionado. La sorpresa de encontrarse con los artistas deambulando por el escenario como Pedro por su casa, sin micros, ni cables, ni sistema de amplificación del sonido. Son las ventajas de los tríos de jazz sin batería. Sambeat, Colina y Sanz tocando a pelo es un verdadero privilegio. La música que surge del encuentro cobra la forma de un jazz de cámara en el que cada paso, cada frase, cobra un sentido, casi sobrenatural.

El miércoles, el trío interpretó a Ellington y a Thelonious Monk (Teo), Wayne Shorter (Twelve more bars to go), Charlie Parker (Segment), Dexter Gordon (Soy Califa) y a Don Raye y Gene DePaul, los autores de You don't know what love is. Pero también a Consuelo Vázquez, Eliseo Grenet y a Félix Reina. Lo suyo en quienes están más que acostumbrados a viajar de un género -el jazz- al otro -la música latina- y vuelta a empezar.

Sambeat, Colina y Sanz permanecerán en el Café Central hasta el domingo. Un consejo: no se lo pierdan.

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