Los objetivos de Rajoy
Resultaría cómico, de no estar inmersos en esta maldita crisis económica, las recurrentes intervenciones de Rajoy en respuesta al presidente del Gobierno de España en las sesiones de control en el Congreso los miércoles. Un revolcón tras otro, sea por falta de preparación, deficiente asesoramiento de su equipo o sencillamente por dramatizar en lo negativo y ocultar o infravalorar lo positivo.
En los resúmenes de televisión uno se entera, por ejemplo, de que las exportaciones han aumentado el pasado año un 25%, o que dependemos menos del sector turístico que en muchos años anteriores. Si cualquiera valoraría esto como una buena noticia, ¿por qué no el líder de la oposición y aspirante a acceder al Gobierno?
Valorar el esfuerzo de los españoles por salir de esta crisis es el primer paso para ganarse la confianza de la gente. Negar por negar, no aportar, no valorar los avances, no sumar y solo restar, deslegitima los argumentos y solo ayuda a sembrar desconfianza en las personas. ¿Es este el objetivo de quien pretende mejorar las cosas?.
