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Amnistía denuncia la "incoherencia" de la política exterior

Miguel González

Una de cal y dos de arena. Amnistía Internacional (AI) presentó ayer un balance sobre la defensa de los derechos humanos en la política exterior española con menos luces que sombras. En el lado positivo, Esteban Beltrán, director de la sección española de AI, aplaudió el protagonismo de España en los foros internacionales a la hora de defender la erradicación de la pena de muerte o la lucha contra la pobreza y la violencia de género. También elogió la aprobación del Plan Nacional de Derechos Humanos de 2008 o las gestiones para la excarcelación de presos políticos en Cuba y la acogida de exreclusos de Guantánamo.

En cambio, censuró la "tremenda incoherencia" que supone la tibieza de la diplomacia española al abordar las violaciones de los derechos humanos en sus relaciones bilaterales con países como China, Rusia, Colombia o Guinea Ecuatorial. También criticó el retroceso que ha supuesto la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial que limita la jurisdicción universal.

Para ilustrar sus denuncias, AI invitó a la rueda de prensa a Rebiya Kadeer, activista china defensora de los derechos del pueblo uigur, y Helena Moreno, esposa de Mustafá Setmariam, ciudadano español de origen sirio acusado de pertenecer a Al Qaeda y cuyo paradero se desconoce desde que fue detenido en Pakistán en 2005.

Nuevo pacto nacional

AI no se limitó a criticar sino que presentó propuestas concretas. Entre otras, pide que los grupos parlamentarios consensúen un nuevo Plan Nacional de Derechos Humanos para que este asunto se convierta en el "vértice" de la política exterior y no se quede en "algo añadido y marginal" como hasta ahora.

También reclama que se revisen "caso por caso" las exportaciones de armas al Magreb y Oriente Próximo; que se ayude a Italia en la acogida de las personas que huyen del conflicto de Libia, garantizándoles protección internacional; y que se incluya este asunto en las relaciones con China, Rusia y Marruecos. Amnistía quiere que se exija a Pekín -adonde Zapatero viajará la semana próxima- la liberación de los disidentes; que se incorporen los derechos humanos a la agenda del Año Dual España-Rusia; o que se amplíe el mandato de la misión de la ONU en el Sáhara para que vigile el respeto a los derechos humanos.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.
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