Las 30 estatuas de La Rambla ya tienen sitio
Protestas tras el sorteo de plazas para los artistas
La Dama de las Camelias y el dios hindú Ganesha tienen problemas con la conciliación familiar. Desde la próxima semana, la deidad con cabeza de elefante y dos pares de brazos, y la cortesana de la obra de Alejandro Dumas, trabajarán en el mismo horario. Y el presupuesto no les da para una canguro que les cuide a sus dos hijos.
Suena a ficción, pero es real. Fabián López y su compañera son dos de las 30 estatuas seleccionadas por el Consistorio para trabajar en La Rambla. Ayer asistieron al sorteo de las posiciones y los horarios que tendrán. Ambos coincidieron en el primer turno (de diez de la mañana a cuatro de la tarde ) y les gustaría que uno pasara al de la tarde (hasta las diez de la noche). Aún no saben si podrá ser. Con la reglamentación, la ciudad busca ordenar la actividad.
Fabián López, argentino, lleva siete años haciendo de Ganesha. No tuvo muchos problemas para acreditar su formación artística, principal requisito exigido por el Ayuntamiento para otorgar el permiso, pero lamenta la rigidez del sistema, que obliga a que cada mes el turno de mañana y tarde se cambie. "Como nosotros, hay otras dos parejas. Al menos a una le ha tocado también en el mismo turno. ¿Qué haremos con los niños?", explicó.
Una situación similar se le presenta a Eduardo Manos Tijera, o Euzebio dos Santos, como se llama en la vida real este brasileño que lleva dos años en La Rambla. Lo que le gustaba de su trabajo era la flexibilidad. "Estudio Bellas Artes en la Universidad de Barcelona. Si cada mes cambiamos el horario, no puedo organizar las clases", se quejó. Para el colombiano William Jaramillo, el dragón que lleva más de una década asustando a niños y mayores, lo difícil serán los meses de tarde. "¿Quién me dará monedas en febrero?, ¿los lateros?", bromeó.
El Ayuntamiento acondicionará 15 lugares, entre la plaza del Arc del Teatre y la calle del Bonsuccés, para las estatuas. Cada una tendrá un espacio de 0,7 por 0,7 metros. Neus Chas, jefa de proyectos de Ciutat Vella, explicó que con la rotación mensual se aseguran los ingresos de todos los artistas y que cada año se hará el mismo proceso de selección para variar la oferta y asegurar la igualdad de condiciones.
A esta primera convocatoria se presentaron 82 personas. Algunas de las rechazadas aprovecharon ayer para denunciar supuestas irregularidades en la elección. "Algunos han presentado documentos falsos", dijo uno de los afectados. Chas explicó que la norma no prevé correctivos para los artistas que dejen de asistir sin justificación a los lugares asignados.
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