"Zapatero pone difícil la voluntad de apoyarle en la lucha antiterrorista"

La entrevista se celebró el pasado viernes en el Parlamento. Ayer fue actualizada tras hacer pública el presidente Zapatero su intención de no repetir como candidato.

Pregunta. ¿Qué opina de la decisión de Zapatero?

Respuesta. Zapatero ha tomado su decisión en beneficio del PSOE, pensando solo en su partido. Ahora hace falta que tome otra pensando en el bien de España: que convoque elecciones cuanto antes y permita hablar a los españoles".

P. Hace dos años pidió tolerancia a sus ideas. ¿Lo ha logrado?

R. Creo que sí, que por lo menos no suponga un problema, como algunos planteaban, para poder desarrollar mi cargo.

P. Le han criticado por desbordar el papel institucional con sus declaraciones.

"El cambio va lento. Se nota en aspectos sobre educación, sanidad, empleo"

"A las víctimas no hay que darles un papel, sino tenerlas como referente"

"Los ciudadanos han de tener certeza de que Zapatero busca la derrota de ETA"

"Hay que acabar con la vuelta de tuerca que dio el Gobierno a la ley del aborto"

R. Desde un primer momento quise reivindicar que no era una presidenta-florero. Tengo mi criterio y, dentro de unos límites, que he tratado de respetar, he dado mi opinión. Los primeros meses no me quise plegar a lo que me decían otros partidos. Era consciente de que debía reivindicar mi papel y me alegro de haberlo hecho. Ahora se entiende con normalidad el que pueda, dentro de unos límites, decir lo que pienso.

P. Su elección marcó el inicio del cambio. ¿En qué ha cambiado Euskadi?

R. La paz institucional. Ahora, las instituciones no buscan el enfrentamiento. Es el principal valor del cambio, y estoy segura de que los ciudadanos lo perciben. Otra cosa es si entramos en políticas concretas. Quizá desde el PP veamos que no llevan los ritmos que nos gustarían, pero por ahora encontramos acciones suficientes como para seguir con este pacto. En la lucha contra el terrorismo, más allá de lo que está ocurriendo, es necesario ponderar la situación desde la tranquilidad y ver que este pacto está dando frutos.

P. ¿El cambio va lento?

R. El cambio va lento. Se nota en aspectos sobre educación, economía, sanidad, empleo. Es normal que ahora el PP exija al Gobierno una segunda parte de la legislatura más activa.

P. ¿Qué tiene en el debe para el resto de la legislatura?

R. Seguir contribuyendo a cambiar la percepción de la ciudadanía de que los políticos somos un problema más que la solución, mejorar la forma de trabajar los parlamentarios y seguir la línea de que los temas que se traten en el Parlamento sean los que los ciudadanos tienen en su cabeza.

P. ¿Se fía de los socialistas en la política contra ETA?

R. Los actos de fe los dejo para lo que los dejo. En política sería una temeridad hablar de fe. Hay que hablar de hechos y voluntades. Esta clara cuál ha sido la voluntad que nos ha llevado a ambos partidos a este acuerdo y los actos que se van desarrollando. El momento en que percibiéramos que ese acuerdo no se cumple, con la misma responsabilidad les diríamos que no podemos seguir.

P. ¿Y el Gobierno central?

R. Sería ilusorio pensar que no sabíamos todo esto cuando nos sentamos con el PSE, pero entendimos que era un momento histórico. Era y es arriesgado, muchas veces produce vértigo, pero lo hacemos desde la convicción. El día a día lo afrontamos ponderando los actos y dejando de lado lo que a uno le pide el cuerpo.

P. ¿Y qué le pide el cuerpo?

R. Hacemos lo correcto al decir que seguiremos con responsabilidad apoyando al lehendakari. Es más importante lo que podemos construir estos dos años que quedan que la frustración que generaríamos en los ciudadanos que han apostado por el cambio.

P. Su partido está recuperando en Madrid el discurso más duro en materia antiterrorista.

R. No estoy de acuerdo. Está siendo exigente y pidiendo explicaciones, como muchos ciudadanos. Estamos pidiendo al Gobierno que diga la verdad, "esto lo hicimos, pero estamos en otro momento y creemos en la derrota de ETA". Entonces volveremos a serenar las aguas y podremos mantener esa unidad necesaria en la lucha contra el terrorismo, y más ahora, cuando estamos en un momento crucial en torno a que ETA pueda volver a las instituciones.

P. ¿Ese discurso sería el mismo sin dos elecciones en puertas y con otro ministro del Interior?

R. Es normal que mi partido exija un pronunciamiento claro del Gobierno de qué piensa hacer en materia antiterrorista. Si no es claro, deja abierta la puerta a que haya quien pueda pensar que aún tiene facturas que pagar a ETA y que se alimente que siga esa negociación con ETA. El PP ha mostrado su voluntad de apoyar al Gobierno en la lucha antiterrorista, pero lo están poniendo difícil.

P. Le leo una frase de su compañero Esteban González Pons: "Aunque fuera falso, el Gobierno debería dar explicaciones". Eso está muy cerca de la Inquisición.

R. No, no. Una cosa es la responsabilidad, y otra la fe ciega. Eso es lo que el Gobierno de Zapatero le está pidiendo al PP.

P. ¿Les han mentido?

R. No, porque ya lo sabíamos. Todo esto demuestra que estas personas no tienen crédito alguno en esta materia. A estas alturas no entiendo la pasividad del Gobierno, salvo que no sepan cómo contestar y, dos, les interese mantener esta estrategia.

P. ¿Dado que su partido recibe puntual información de la lucha antiterrorista cree que el Gobierno no tiene ningún crédito?

R. Este mismo Gobierno estaba negociando con ETA. Este mismo. Lo que le exigimos es que siga por el camino de la derrota de ETA. Los ciudadanos tienen que tener la certeza de que la estrategia del Gobierno de Zapatero es la derrota de ETA y que no va a hacer cesiones. Por eso el 9 de abril voy a ir a una manifestación.

P. ¿Esa manifestación ha de ser por las víctimas o contra una hipotética negociación?

R. Yo, Arantza Quiroga, voy a esa manifestación a decir que la negociación con los terroristas no es la fórmula de acabar con ellos.

P. ¿Cuál debe ser el papel de las víctimas en el final de ETA?

R. Muchos creen que tienen que sentarse ahí y hacer de notario de lo que pase. A las víctimas no hay que darles un papel; uno tiene que tenerlas en la cabeza como referente a la hora de cualquier actuación.

P. ¿Han de ser generosas?

R. Las víctimas ya son generosas. Salvo que por generosidad se quiera decir que quienes están en la cárcel cumpliendo sus penas no las vayan a cumplir y se les pida que miren para otro lado. Eso no se les puede pedir.

P. ¿Pactaría con el PNV para desalojar a Odón Elorza?

R. Afrontaría ese acuerdo con la misma responsabilidad con la que afrontamos el apoyo a Patxi López. Y buscaríamos qué ganan los donostiarras con ese acuerdo.

P. ¿Para lograr Álava pactaría con el PSE o con el PNV?

R. Con quienes tuvieran unos objetivos similares a los del PP y pudiéramos sacar adelante los problemas de Álava.

P. ¿Cómo va su euskera?

R. Voy haciendo esfuerzos. Cada vez me cuesta menos. Y he intentado siempre ser respetuosa.

P. ¿De qué le gustaría ser ministra con Rajoy?

R. De nada. A quienes llame Mariano Rajoy les va a caer una losa enorme encima (Risas). No se me pasa por la cabeza.

P. ¿El PP debería derogar la ley del aborto si gobierna en 2012?

R. Sí. Debería modificarla...

P. ¿Modificarla o derogarla?

R. Modificarla, derogarla... Igual decimos que es derogarla, igual que modificarla y ya se monta un pollo. Lo que hay que hacer es acabar con esta locura, la vuelta de tuerca que dio el Gobierno. Me parece un disparate. Espero que sea una, si no de las primeras, que van a tener que ser otras, que a lo largo del mandato de Rajoy tome esa decisión.

P. ¿Una pareja homosexual casada es un matrimonio?

R. No. El PSOE en la legislatura anterior puso sobre la mesa todos los temas que sabía que el PP no iba a poder pasar, que iba a haber confrontación y a dividir a la sociedad. Ahora es el único recurso que le queda al Gobierno. Hasta las generales nos encontraremos con medidas que traten de dividir nuevamente a la sociedad. Espero que esta vez en el PP sepamos reaccionar de otra manera.