_
_
_
_

El Gobierno dice al juez que no existen actas

Luis R. Aizpeolea

El Gobierno no entregará las actas sobre las conversaciones con ETA de junio de 2006 a mayo de 2007 que le ha reclamado el juez Pablo Ruz porque carece de ellas. Lo aseguraron ayer fuentes gubernamentales y lo confirma Jesús Eguiguren, uno de los interlocutores del Ejecutivo en aquellas conversaciones.

Eguiguren afirma que la representación del Gobierno, en la que le acompañaron en sucesivas etapas Javier Moscoso y Manuel Gómez Benitez, no elaboró actas. Lo que sí hizo la representación de ETA, particularmente Javier López Peña, Thierry, fue tomar algunas notas que fueron interceptadas por la policía francesa cuando le detuvo en Burdeos en 2008.

Eguiguren, que participó en todas las sesiones de aquella negociación, aseguró ayer que no se reconoce en la versión que Thierry ofreció de las conversaciones. A su juicio, Thierry presentó en sus notas una versión que sonara bien a ETA, dando a entender que el Gobierno estaba dispuesto a determinadas concesiones que nunca se materializaron. Ni siquiera se reconoce en la versión que ofrece sobre el denominado caso Faisán.

Más información
El 'caso Faisán' seguirá por el momento en la Audiencia Nacional
La tesis sobre terrorismo del sector más duro avanza en el PP

Los tres negociadores del Gobierno con ETA se enteraron del caso Faisán por los medios de comunicación. El número de teléfono de Eguiguren no figuraba en el listado de nombres del caso Faisán. Por ello, el juez Pablo Ruz, de la Audiencia Nacional, sólo se interesó, en la declaración que reclamó a Eguiguren el pasado febrero, por las referencias que había del caso Faisán en las conversaciones del Gobierno con ETA. Y, sobre todo, si había recibido instrucciones del Gobierno para transmitir a ETA que había una relajación de la presión policial sobre ella.

Eguiguren rechazó que hubiera recibido ese tipo de instrucciones del Gobierno. Al contrario, declaró que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, había insistido en que no se iba a bajar la guardia policial para evitar lo que sucedió en el proceso anterior, el de Lizarra, de 1999, tras cuya ruptura ETA protagonizó una campaña en la que asesinó a 50 personas.

Eguiguren recordó cómo el propio dirigente de la banda Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera, se quejaba sistemáticamente de la presión policial sobre la banda. Y cómo se le consideraba a Alfredo Pérez Rubalcaba el "duro" de aquel proceso.

El presidente del PSE restó valor a las expresiones que aparecen en las actas de ETA: "Los vascos somos aficionados al mus. Las conversaciones eran una partida en la que unos trataban de engañar a otros".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_