Un museo para el rock

Hay pocos lugares como este templo del rock & roll. Se trata del Museo del Rock que se inaugura hoy en el centro comercial de Las Arenas en Barcelona. Es un centro con voluntad museística, con un extenso catálogo documental que se nutre de la amplísima colección que ha conseguido el periodista especializado Jordi Tardà. Este museo marca una línea temporal de la historia del rock desde Chuck Berry y Elvis Presley o los discos de piedra de Bill Haley hasta las baquetas firmadas del batería de Metallica, Lars Ulrich, pasando por el certificado de defunción de Freddie Mercury. "Explicamos la historia del rock con objetos", destaca Tardà, que no quiere que este espacio sea solo un sitio para pasear y ver recuerdos curiosos de las grandes estrellas.

Prueba de la "voluntad didáctica" de este centro son los puntos de información interactivos presentes en los 2.000 metros cuadrados de museo. Allí se pueden encontrar, de momento, más de 5.000 archivos sonoros, la mayoría inéditos, y más de 1.000 grabaciones audiovisuales. "Esto solo es el principio", destaca Tardà, que con su millón de documentos personales otorga al museo un fondo importante que le diferencia de otros centros que puedan parecerse, como el British Music Experience londinense, centrado en la música británica.

Además del recorrido documental, destacan varias reliquias más que significativas; entre ellas, portadas de los discos censurados de los Beatles y de Queen, y letras manuscritas e inéditas de Bruce Springsteen. Sorprende el único ejemplar de un vinilo de prueba de Decca de 1970 en el que en una cara están los Rolling Stones y en la otra los Beatles. No se publicó.

El Museo del Rock cuenta con un espacio dedicado a la música española y catalana donde se encuentran una chupa de Loquillo y una guitarra de los Lone Star. Además de un restaurante y un auditorio para 200 personas, existe una zona, llamada On Stage, que permite actuar como las estrellas. El rock impregna la cultura popular como demuestran las máquinas de millón, la cartelería y los logotipos, como el de la lengua de los Rolling Stones. Se explica el porqué de todo eso.