El rey rebelde era de Xàtiva
Endora Producciones prepara un documental sobre Bruno Lomas que retrata el nacimiento de la efervescencia juvenil en Valencia
"Era el mejor intérprete de rock español", explica Gámez, "pero no se dio cuenta del poder que tenía el rock". Quien lo explica es el periodista y guionista Carles Gámez, creador del documental que está rodando en estos momentos con el realizador David Molina para Canal 9 Endora Producciones, la productora que dirige Eva Vizcarra, sobre un personaje clave en la escena musical valenciana de los años sesenta, nacido como Emilio Baldoví Menéndez (Xàtiva, 1940-Pobla de Farnals, 1990), pero conocido por la mayoría de los jóvenes españoles de aquella época como Bruno Lomas.
Bruno Lomas. El rey rebelde, que ese es el nombre provisional del documental, narra la vida de un músico que en su día compitió en fama y seguidores con Miguel Ríos y revolucionó el panorama del fenómeno fan que entonces copaban unas ofertas musicales más edulcoradas como las de el Dúo Dinámico. De hecho, cuando los referentes de la música moderna eran los cantantes melódicos franceses e italianos, para Lomas el modelo a seguir sería Gene Vincent, ejecutor de un rockabilly más divertido y desenfadado. Y de hecho, la primera formación de Baldoví, Los Milos, se estrenó discográficamente en 1960 con versiones de Carl Perkins, Buddy Holly o Little Richards, y por supuesto no faltó la adaptación del hit de Vincent Be bop a Lula.
"Tenía mucho gancho, no era un macarra pero sí un quedón"
Gámez explica que el rock se introdujo en un principio entre los hijos de la burguesía, ya que ni a los instrumentos ni a la discografía internacional tenía acceso el español medio. Figuras de aquella época hubo que eran hijos de diplomáticos, políticos o empresarios con acceso a avión. Pero luego, ya con el boom de los Beatles, se extendió a todo tipo de barrios. "La clave de aquellos años es que nace la juventud, es el momento en que la juventud como segmento biológico comienza a existir, surge por primera vez un movimiento de jóvenes que tienen sus trabajos, sus revistas, su moda...".
Baldoví, que nació en Xàtiva meses antes que Raimon (otro vástago predilecto de la localidad), era hijo de un coronel de Infantería y abandonó sus estudios de Derecho para dedicarse a la música. Todo se aceleró tras un año en Francia que, según Gámez, fue "bastante revelador" para Baldoví. Incluso tocó, rebautizado él y rebautizado su grupo como Bruno y los Rockeros, en el mítico teatro Olympia de París el mismo año en que también lo hicieron los Beatles. A pesar de todo, no se lo tomó tan en serio como Miguel Ríos. A su manera, fue más genuino, el verdadero rey rebelde, un amante del "sexo, el whisky y la velocidad". Le gustaban mucho los coches y murió en 1990 en un accidente.
El documental intentará transmitir, a base de entrevistas e imágenes de los sesenta, lo que supuso para la época: fue un cantante con mucho carisma, de una belleza felina y se movía con elegancia en el escenario. "Tenía mucho gancho, no era macarra pero sí un quedón". Para Gámez, Bruno Lomas es el representante de una "década en la que todo estaba permitido menos aburrirse".
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