No hay crisis en el patio de butacas

Es difícil ver teatro sin ir al teatro. Hoy se celebra la quinta edición de La Noche de los Teatros y la escena sigue sin ser ser atrapada por la Red. Precisamente esa, como señala el director y actor José Luis Gómez (La Abadía), recientemente investido doctor honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), puede ser una de las claves que explique el auge del teatro y las colas que se pueden ver a partir de las siete y media de la tarde en sus taquillas. "El cine pasa por un problema de soporte y de conversión tecnológica, por un cambio de paradigma en la exhibición, que no afecta al teatro", explica quien tiene el teatro con un 80% de ocupación de media. "Por otra parte, ha habido cambios importantísimos, incluyendo aperturas también de grandes teatros, como los Teatros del Canal o Las Naves del Español en Matadero, que están funcionando muy bien", agrega Gómez. "Además ha subido la calidad y el nivel de los espectáculos, aunque no estemos a la altura de Berlín, Londres o París, porque en Madrid no hay teatro de repertorio que es donde se hacen los grandes actores y directores", concluye.

"El teatro es lo único que no ha sucumbido a Internet", dice el profesor Huerta

El profesor Javier Huerta es el impulsor del Instituto del Teatro de Madrid (ITEM) ubicado en la Complutense. Creado en 2007 tras el éxito de un curso de doctorado sobre teatro. "Falta cultura teatral", asegura. "Curiosamente el teatro nunca ha sido un área de conocimiento, a pesar de que vivimos en la ciudad de Lope de Vega, Calderón de la Barca y Tirso de Molina", señala quien este año por primera vez ha creado un máster al que solo pueden asistir 60 de las 250 personas que se preinscribieron por falta de plazas.

"El auge del teatro es relativo: depende de con qué lo compares. Si lo comparas con los años treinta, pues no hay auge, pero si lo comparas con los ochenta o incluso los noventa, pues sí. El teatro es el único arte que no ha sucumbido a Internet (¡hasta el libro lo ha hecho!), no se puede encapsular y, además, la gente se cansa también de pantallas", comenta Huerta. "Tras el inexplicable cierre del Centro de Nuevas Tendencias Escénicas, la nueva generación se está forjando en las salas alternativas, que crecen como hongos por la ciudad y por la Comunidad y que atraen a la gente joven, también por precio", explica el profesor. "En ese sentido, también podemos decir que sí hay un auge teatral aunque esto no sea ni Londres ni Buenos Aires", compara.

El veterano productor teatral Juanjo Seoane (teatro Marquina): "El teatro no se puede ver si no se va y frente a lo que ocurre en el cine, en número de espectadores ha subido y mucho, aunque el público se ha hecho más selectivo, también porque la crisis obliga a elegir. La calidad ha mejorado y se ve tanto en los café-teatros de media noche como en las grandes propuestas de títulos de la literatura universal teatral. Ya tenemos un público de 40 que va al teatro, aprovechemos a las nuevas generaciones para sentar a los jóvenes en las butacas. El teatro está más de moda que nunca", dice convencido. Y advierte: "Ahora el gran problema de los productores es que cuando actúan fuera de Madrid, el 95% de los teatros dependen de organismos públicos que tardan más de un año en pagar y nos dejan sin posibilidad de poder abordar nuevos proyectos y en manos de los bancos, que ahora son muy reacios a abrir líneas de crédito".

También, según el joven productor teatral Pedro Larrañaga: "Nos está afectando menos la crisis que a otros ámbitos, como el cine, pero el gran triunfo del teatro es no tener enemigos. Está habiendo un cambio generacional que empezó con Bajarse al moro y otra serie de funciones que empezaron a cambiar al público y a llevar a otra gente a los teatros". Hoy, en su gran noche, los teatros volverán a ponerse a prueba.