El portavoz socialista valenciano será juzgado por encubrimiento

Ángel Luna, portavoz parlamentario de los socialistas valencianos, distinguido en los últimos dos años por denunciar la connivencia del Gobierno de Francisco Camps (PP) con la trama Gürtel de corrupción, será paradójicamente el primer responsable político que se siente en el banquillo por unos hechos relacionados con el caso. El juez Juan Montero, tras una denuncia interpuesta por el PP, le abrió juicio oral en marzo por un supuesto delito de encubrimiento: obstaculizar la identificación de la persona que le hizo llegar un informe policial, bajo secreto de sumario, en el que se detallaba cómo la trama se embolsó tres millones de euros con la visita del Papa a Valencia en 2006 gracias a un contrato de la televisión pública valenciana. Luna esgrimió ese papel en un debate parlamentario en 2010.

La Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia Valenciano desestimó ayer las apelaciones que tanto el diputado como el Ministerio Fiscal presentaron contra la decisión del magistrado. El auto, del que ha sido ponente el juez José Flors -el mismo que mantiene imputado a Camps por un supuesto delito de cohecho-, subraya que el procedimiento abreviado no permite que la apelación entre a analizar el fondo.

En la causa no figuran pruebas contra su versión: que el informe le llegó de forma anónima y que no sabe dónde está, porque una vez personado en el caso pasó a tener acceso informático al sumario y se olvidó de él.

Luna dijo ayer que seguirá denunciando la corrupción aunque tenga que sentarse "20 veces en el banquillo de los acusados", y no parará "hasta que quienes se han llevado el dinero de los valencianos estén condenados". "A mí me van a absolver, pero a ellos seguro que les van a condenar", añadió.

Su colega del PP, Rafael Blasco, manifestó que Luna "se va a convertir en el primer portavoz parlamentario, en ejercicio, de nuestra historia democrática que se va a tener que sentar en el banquillo de los acusados".

Luna será juzgado probablemente en abril, y la sentencia se conocerá ese mes o a inicios de mayo. La sala recuerda que en el juicio el grado de exigencia sobre la consistencia de la acusación será superior. Y que en caso de duda debe fallarse a favor del acusado.