El fiscal no ve indicios de colaboración con ETA en el 'caso Faisán'

El delito de colaboración con banda armada, castigado hasta con 10 años de cárcel, exige "cierta adhesión ideológica" con la organización terrorista difícil de achacar al exdirector general de la Policía, Víctor García Hidalgo; al jefe superior del País Vasco, Enrique Pamiés, y al inspector de Vitoria José María Ballesteros, imputados en el caso del chivatazo a ETA en el bar Faisán de Irún (Guipúzcoa).

Así lo mantuvo ayer el fiscal durante la vista del recurso de García Hidalgo contra la imputación de ese delito por parte del juez Pablo Ruz. El ministerio público, sin embargo, no impugnó en su día la decisión del instructor.

La decisión, clave para el futuro del caso, la tomará la sección segunda de la Audiencia, formada por Fernando García Nicolás, Julio de Diego y José Ricardo de Prada. Si dan la razón al exdirector general, la causa quedaría reducida a un delito de revelación de secretos castigado con tres años de cárcel. Si Ruz no encontrara nuevos indicios de colaboración, tendría que inhibirse a favor de los juzgados de Irun, ya que, sin un delito de terrorismo dejaría de ser competente.

En caso contrario, el camino hacia el procesamiento de los tres cargos policiales quedaría abierto ya que la investigación está a punto de concluir.