"El problema de la televisión es que apuesta alto y no tiene paciencia"
Fue el atractivo detective Thomas Magnum cuando Canción triste de Hill Street revolucionaba el mundo de las series policiacas. Fue el maduro novio de Monica Geller (Courtney Cox) en Friends cuando doblaba en edad al resto del reparto. Él es Tom Selleck (Detroit, Estados Unidos, 1945), el hombre que pudo ser el arqueólogo y aventurero Indiana Jones. Sin embargo, el actor tuvo que rechazar la golosa propuesta de Steven Spielberg por estar a punto de rodar la televisiva serie Magnum. Ahora, vuelve al medio con Blue bloods, en el papel de Frank Reagan, jefe y portavoz de la Policía de Nueva York, hijo de policía y padre de policías. Fox Crime (dial 19 de Digital +) estrena mañana (21.25) esta serie, creada por Mitchell Burgess y Robin Green, guionistas de Los Soprano. Cuatro ha adquirido los derechos para emitirla en abierto.
"Intenté afeitarme el bigote, pero no me dejaron. Es mi firma"
Pregunta. ¿Cuáles son las razones por las que se ha embarcado en Blue bloods?
Respuesta. Para empezar es agradable que te llamen. Ya sé que hay muchos dramas policiacos, pero Blue bloods es una historia llevada por sus protagonistas, no por sus investigaciones, centrada en una familia de tres generaciones, probablemente cuatro, de policías. Y eso me interesó mucho.
P. ¿Puede presentar a su personaje?
R. En esta ocasión soy un actor de alquiler en un reparto plural, no se trata de Jesse Stone [serie de telefilmes del mismo nombre] donde soy el que manda. Pero mi personaje sí está al mando, jefe de la Policía de la ciudad de Nueva York, alguien que tiene a dos hijos en el cuerpo y que ha perdido a un tercero en acto de servicio. Alguien de familia trabajadora, hijo de policía y que se curró la calle antes de llegar donde está y al que nos encontramos después de la muerte de su esposa.
P. ¿Cuánto ha cambiado la televisión desde Magnum?
R. Son 30 años donde el mayor cambio son los reality shows y no estoy enamorado de ellos. Son lo menos parecido a la realidad que existe. El mayor problema de la televisión actual es que se apuesta alto y tiene que recuperar rápido la inversión. No hay paciencia para que un programa encuentre su público.
P. ¿Y esos 30 años cómo le han afectado personalmente?
R. Tuve que distanciarme de la televisión para darme cuenta de que no estaba haciendo lo que me había dicho que haría, que por temor a no tener trabajo era incapaz de decir que no a cosas que me ofrecían y que no me interesaban. Tuve que hacerme viejo para darme cuenta de la importancia de la familia, aunque no creo que exista gente que trabaje tan duro como yo.
P. Habla de vejez cuando su planta es impecable.
R. Me gusta cuidar lo que llamo mi instrumento. De hecho, me paso 20 minutos extras a diario en maquillaje añadiendo canas a mi bigote porque no es lo suficientemente canoso.
P. ¿Pensó afeitarse el bigote para la nueva serie?
R. Esa era mi intención pero los productores no me dejaron. Es mi firma.
P. ¿Cuánto le persigue el fantasma de Indiana Jones?
R. Me ofrecieron el papel después de firmar el contrato para Magnum. Y un contrato es un contrato. Es la ética con la que me muevo.
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