El presidente desafía y crispa a los manifestantes contra el cierre de TV3
Con cierto gesto altanero, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, desafió ayer al medio centenar de manifestantes que, en Castellón, le esperaba para reclamarle la continuidad de las emisiones de TV3 y exigir libertad de expresión. Camps, lejos de eludir la protesta y ante los ojos atónitos de la mayoría de los cargos del PP que aguardaban en la puerta del Teatre del Raval, decidió bajarse de su vehículo y posar, literalmente, junto a los manifestantes.
La actitud de Camps, envuelto en una nube de flases, crispó el ánimo de la protesta, que también denunciaba la "manipulación" de Canal 9. Y entre los gritos de "libertad de expresión, Camps a la prisión", también se escuchó el tarareo de la banda sonora de El Padrino.
Tras el posado, el presidente de la Generalitat accedió al teatro en el que admitió la evidencia: "La hernia casi no me deja subir al escenario", en referencia a la dolencia que padece desde hace unos días. Sin embargo, aseguró que se subirá "a todos los escenarios que haga falta" para "demostrar que este Gobierno está a disposición de los ciudadanos".
Por otro lado, unas 500 personas se concentraron ayer ante la sede del Consell en Alicante contra la censura y a favor de la recepción de la señal de TV3 en Alicante. El actor Xavi Castillo fue el encargado de leer el manifiesto en el que achaca el cierre de repetidores y las sanciones económicas a que "el Gobierno valenciano no puede soportar que los ciudadanos tengan acceso libre a un medio de comunicación que no puede controlar, ni manipular". Los manifestantes pidieron al Gobierno de España que frene "el autoritarismo" del Consell.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.