El asalto con un muerto en Pau Claris era un ajuste de cuentas

El supuesto atraco que ocurrió el jueves pasado, a las once de la noche, en unas oficinas de alquiler de apartamentos turísticos en la calle de Pau Claris, en Barcelona, era en realidad un ajuste de cuentas. Uno de los cuatro asaltantes murió al caer desde un ático cuando huía de los Mossos d'Esquadra.

Las investigaciones apuntan a que al menos una ex trabajadora de la empresa de alquiler de apartamentos contrató a cuatro personas de su círculo cercano, posiblemente familiares, para que le diesen una paliza al propietario por despedirla. La mujer quedó ayer en libertad acusada de ser la inductora de los delitos de detención ilegal, lesiones, daños y robo con violencia, informó Europa Press.

El día del asalto, un hombre llamó a la empresa diciendo estar interesado por ver un piso y se citó con un trabajador. Cuando este le fue a recibir, se encontró a cuatro encapuchados que le robaron las llaves de un ático del edificio. Los asaltantes llevaron allí a tres empleados y al dueño del negocio, al que maniataron y apalearon. Los vecinos, alertados por los gritos, avisaron a los Mossos, que les pillaron en flagrante. Al tratar de huir, uno se precipitó al vacío.