La crisis obliga al Ejecutivo a abordar la mayor reforma de la Administración

La crisis ha llevado al Gobierno a diseñar la mayor reorganización de la Administración vasca en la democracia, una reforma que supondrá un auténtico punto de inflexión en su cultura de trabajo. La consejera de Justicia y Administración Pública, Idoia Mendia, adelantó ayer en Vitoria que se está ultimando el estudio general que servirá de hoja de ruta para ganar eficacia y eficiencia, recortando "gastos supérfluos", y racionalizar así los "recursos escasos" sin que esto implique "merma alguna en los servicios públicos".

El estudio, encargado a una empresa externa incluirá, según fuentes del departamento, un análisis de las necesidades de cada estructura organizativa y de la distribución de las cargas de trabajo de los puestos de la Administración, identificando los ámbitos en los que resulta necesaria una intervención inmediata para racionalizar los recursos humanos.

El informe deberá aportar soluciones argumentadas para mejorar tareas como la captación y tratamiento de información, la gestión de las excepciones a la norma, así como una guía para la toma de decisiones estratégicas. También propondrá criterios y métodos para evaluar el cumplimiento de objetivos de cada departamento y organismo objeto de análisis. La reforma se emprenderá a lo largo de este año. Una vez terminado el estudio general, se realizará un proceso similar en cada departamento para después hacer lo mismo con las diferentes direcciones. Queda por ver cuál será la reacción de los sindicatos.

Mendia considera que la pugna contra "los enemigos de lo público" para garantizar la sostenibilidad del Estado del bienestar europeo será una de las grandes batallas políticas de los próximos años. Por ello, su departamento quiere tomar la delantera ante los cambios demográficos, económicos y políticos que se avecinan, como el envejecimiento de la población, la pujanza de potencias como China o India o el fin de la era del petróleo por debajo de los 100 dólares. "Lo que nos jugamos es mantener o echar por la borda el modelo de Estado de Bienestar del que hemos disfrutado en Europa en las últimas décadas", advirtió ayer. Que la Administración cuente con un diagnóstico riguroso y objetivo, vino a decir, resulta imprescindible para que estas decisiones no se dejen "en manos de los mercados, ni de la globalización ni de aquellos que trabajan por derrumbar lo construido entre todos".

El escenario para el anuncio fueron las jornadas Crisis y empleo público organizadas por el Instituto Vasco de Administración Pública (IVAP), en las que varios expertos abordaron cuestiones como la planificación de recursos humanos y planes de empleo en la Administración, las medidas de ajuste y el futuro del empleo público y la innovación en la gestión de personal como vía para mejorar la competitividad. "Seamos osados", pidió Mendia, quien no dudó en citar a Gabriel García Márquez para apuntalar la idea de que hacen falta soluciones creativas ante los distintos problemas que se solapan: "No esperen nada del siglo XXI, que es el siglo XXI el que lo espera todo de ustedes".

El anuncio llega después de que el Parlamento aprobara el pasado jueves una proposición no de ley que insta al Gobierno a remitir a la Cámara en un plazo de 18 meses un proyecto de ley de organización y funcionamiento de la Administración, con el objetivo, precisamente, de la racionalización del entramado institucional.