"Quiero que Granero sea pivote"
Mourinho elogia al canterano, cuya complicidad con Alonso supuso el más convincente encuentro de los madridistas fuera del Bernabéu, pero matiza que adaptó el sistema para él
En El Sardinero cambiaron los mensajes, los hombres y la predisposición. Cambió todo desde la concentración en el hotel, en el que José Mourinho reunió a los jugadores para emitir un discurso que contrastó con el de Riazor. En A Coruña pidió a sus futbolistas que salieran a controlar el encuentro contra el Deportivo. "¡Cuidado! ¡Que no nos cojan la espalda!", repetía. Sus órdenes indicaban especular. Ayer cambió el registro. "¡Tenemos que salir a buscar el partido desde el primer minuto! ¡Tenemos que hacer muchos goles!", exclamó.
El técnico portugués acompañó sus palabras con los hechos. Lo hizo forzado por los accidentes. Lo hizo sin remedio porque Lass estaba sancionado y Khedira lesionado. Lo hizo fundamentalmente cuando eligió a Granero para acompañar a Xabi Alonso y se olvidó de reforzar la línea media con un especialista defensivo. Alonso se colocó en el eje y por delante se desplegaron los tres jugadores que marcaron la diferencia. Partiendo de la derecha, Özil; en el medio, Granero, y ligeramente a la izquierda, Di María. Fueron puntos de partida. El equipo tardó unos minutos en acomodarse. Pero, una vez que empezaron a pasarse la pelota, surgieron las complicidades. Sin Khedira ni Lass, el juego fluyó con más libertad, más ingenio y más velocidad. Alrededor de la pelota se ordenó el Madrid mejor que alrededor del doble pivote.
"Actuando en rombo, no tenemos un jugador mejor que él para la posición de enganche"
"Pero, cuando regrese Cristiano, volveremos a jugar con el esquema más natural"
"Cuando salimos al campo, vimos que el Racing se defendía muy atrás", dijo Granero, "y creímos que lo mejor era tocar rápidamente con Xabi y conseguir posesiones largas para descolocarlos y que Özil recibiera con ventaja. Creo que ha salido bien. Ellos han picado, se han desordenado y hemos podido hacerles daño".
Marcelino, el técnico del Racing, lamentó que sus jugadores se defendieran tan atrás. "Les hemos dado muchas facilidades", dijo. Lo cierto es que el repliegue fue propiciado por la pericia de los madridistas que se reunieron en el centro del campo. Del entendimiento entre Granero y Xabi partieron algunas de las mejores jugadas del Madrid fuera del Bernabéu en lo que va de temporada.
En vez de decir que el equipo había jugado bien gracias a la contribución de Granero, Mourinho declaró que Granero había jugado bien debido a que el equipo se había organizado para que ello sucediera: "Granero ha hecho un buen partido porque el sistema que pusimos se adapta a sus características. Lo hicimos para que se sintiera cómodo en esa posición. Yo me esperaba que se sintiera cómodo del mismo modo que era de prever que Di María se adaptase a las dinámicas del interior izquierdo, donde ya ha jugado".
Lejos de considerar que el experimento fue un punto de partida hacia el buen juego, Mourinho sostuvo que el sistema natural del Madrid comienza por poner a Cristiano en el extremo izquierdo y a dos mediocentros por delante de la defensa en un 4-2-3-1. Ayer,por la ausencia de sus mediocentros defensivos, Khedira y Lass, cambió de plan. "Podría haber jugado con tres atacantes", advirtió; "con Di María, Adebayor y Benzema, manteniendo nuestro esquema más natural. Pero resolvimos compactar el centro del campo y dar a Granero una posición más fácil para que hiciera el gran partido que ha hecho. Cuando regrese Cristiano, el equipo volverá a jugar con su esquema más natural. Pero Cristiano también puede jugar como delantero en un 4-4-2".
Respecto a Granero, Mourinho se mostró paternalista y dijo que está intentando convertirle en un mediocentro: "Tengo una relación muy buena con él. Normalmente, las relaciones son buenas cuando los jugadores juegan. Yo tengo muy buena relación con él cuando no está siendo indiscutible ni titular. Le digo que en rombo no tenemos un jugador mejor para la posición de enganche. Para mí, es ideal como transportador del balón por su capacidad física, su llegada, su juego por dentro y fuera. Ahora le digo que debe adaptarse al doble pivote. Él es un 10, no un pivote. Y está trabajando para adaptarse y ganar características de pivote. Esta noche lo ha hecho jugando a uno o dos toques, pensando rápidamente y dando salida. Es inteligente y está adaptándose al sistema natural del equipo. Estoy muy contento con el partido que ha hecho".
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