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Análisis:Cosa de dos
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Turbación

Carlos Boyero

Encuentro en DVD, con alborozo y excitación comparable a la de los niños en la mañana de reyes, las dos primeras temporadas de la serie "Breaking bad", la cual me llevan recomendando con agradecible insistencia amigos con gustos fiables y lectores anónimos familiarizados con el pirateo. Devoro con interes progresivo esos veinte capítulos en cuatro noches, superado el estupor que me provoca el arranque. Tambien aceptas la certidumbre dylaniana de que los tiempos estan cambiando al constatar el frecuente milagro de que argumentos que espantarían en otras épocas a cualquier productora de televisión, incluidas las que presumían de criterios vanguardistas, puedan convertirse actualmente en series con continuidad, con un mercado probablemente minoritario, pero tambien suficiente.

Su creador, Vince Gilligan, alguien sin un currículum prestigioso que le de margen para que escuchen con respeto una propuesta con apariencia extravagante o suicida, logró que los financiadores tomaran en serio una historia insólita, transgresora, incómoda, sin coartadas. La de un profesor de química, cincuentón, con un hijo adolescente y discapacitado, su mujer embarazada, hipotecas y problemas para llegar a fin de mes, al que le diagnostican que el monstruo se ha instalado en su pulmón. La solución para que su familia tenga porvenir ante su inminente marcha es compaginar la devastadora quimioterapia con la fabricación y venta de la droga más pura que se ha consumido nunca en Nuevo México, ayudandole en la distribución un camellito joven y colgado. El tema es tan arriesgado como indigesto, prescinde de la moralina, puede invitar a la huida inmediata, que el protagonismo lo ejerzan un traficante masacrado por el cancer y un niñato anfetamínico no parece la imagen más atractiva para que te acompañen durante veinte horas. Hay que ser muy inteligente para dotar de magnetismo, tragicomedia, complejidad y tensión a un universo tan deprimente y kamikaze. En mi caso, lo consigue. A la calidad de esta serie la sostienen muchas cosas raras, incluida la turbadora interpretación de Bryan Cranston. En versión original, por supuesto. Del doblaje no respondo.

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