"En otros países en crisis han decidido aumentar la velocidad"

Cristina García Orcoyen (Madrid, 1948) dirige la Fundación Entorno, que promueve un desarrollo sostenible. Esta semana ha participado en una conferencia sobre cambio climático organizada por el Basque Center for Climate Change en la Cámara de Comercio de Bilbao.

Pregunta. ¿Cuándo se comienza a hablar de cambio climático?

Respuesta. Llevamos hablando de retos medioambientales ligados a las emisiones contaminantes desde hace 30 años y, sin embargo, es ahora cuando se ponen de moda a raíz de una crisis económica importante y de una crisis del petróleo, sobre todo motivada por los recientes acontecimientos de Oriente Medio. Esto que ahora se pone de actualidad y que tenemos como deberes de última hora deberíamos haber empezado a afrontarlo hace muchos años.

"El respeto por el medio ambiente es también rentable económicamente"

P. ¿Por qué se trata ahora y no hace años?

R. Entre otras cosas, porque los medios de comunicación lo ponéis de moda. A raíz de un acontecimiento que es vistoso, como los desgraciados acontecimientos de Libia, se habla de ello. Uno de los elementos que se traslada en ese momento a la opinión pública es la posible crisis del petróleo y, ligado a ello, las medidas que toman los Gobiernos para hacerle frente. Eso pone de actualidad unos retos que vienen de atrás y que deberían haber sido abordados hace tiempo.

P. ¿Qué opina de la reducción de la velocidad en las autovías a 110 kilómetros por hora?

R. Esa medida ensombrece la visión y la credibilidad de la opinión pública frente a otras muchas medidas que se deberían estar tomando. Al no haberse transmitido al mismo tiempo un plan energético coherente, la opinión pública trivializa, se opone y hace chistes de estas medidas. No dispongo de estudios técnicos, pero sé que en otros países, en el contexto de la crisis económica, han optado por aumentar la velocidad. Cuanto menos, es cuestionable.

P. ¿Es compatible el desarrollo económico con el respeto medioambiental?

R. El respeto medioambiental es también económicamente rentable. La conservación de los recursos naturales es un elemento indispensable para un desarrollo continuado y seguro de los países. Cuando pasemos la crisis, entraremos en una etapa en la que empezaremos a valorar los recursos naturales que hoy consideramos gratuitos. El agua es probablemente el recurso que más se ha desperdiciado, especialmente en España.

P. ¿Qué relevancia adquieren lo local y lo regional en el respeto medioambiental?

R. Está muy bien que el marco general esté diseñado a nivel global, porque hoy en día una acción que tiene lugar en Brasil o en África tiene repercusiones en otros continentes. El marco global y los acuerdos globales son imprescindibles, pero de ahí tenemos que descender a una política nacional medioambiental coherente y adaptada a las necesidades del país. No es lo mismo España que Alemania o Suecia. Cada país debe orientar su política medioambiental a sus características. Algo similar sucede con cada región. No todas las regiones tienen los mismos recursos.