Las Diputaciones critican la "improvisación" de la reducción de velocidad en carretera

Las Diputaciones de Álava y Guipúzcoa coincidieron ayer en criticar la reducción a 110 kilómetros por hora del límite de velocidad impulsada por el Gobierno central para ahorrar en la factura energética. El diputado de Infraestructuras Viarias de Guipúzcoa y candidato del PNV al Ayuntamiento de San Sebastián, Eneko Goia, calificó de "despropósito" e "improvisación" la medida, que obligará a su departamento a modificar 223 señales de tráfico. El teniente de diputado general alavés, Claudio Rodríguez, opinó a su vez que la iniciativa "no es adecuada a lo que se pretende".

Goia afirmó que a lo largo de su carrera ha visto muchas "improvisaciones" en política, pero "como ésta, pocas". Recordó que la iniciativa es de "obligado cumplimiento" también en Guipúzcoa, por lo que durante el próximo fin de semana se colocarán adhesivos con el nuevo límite de velocidad en las 223 señales de tráfico que actualmente indican 120 kilómetros por hora en el territorio.

La Diputación de Álava lamenta la "escasez de información"

La mayoría de estas señales se encuentran en la AP-8, aunque también se cambiarán 60 en la AP-1 y 13 en la A-15. En tono irónico, el diputado peneuvista dijo considerar adecuado que se utilicen pegatinas para sustituir las señales, ya que "igual el mes que viene" vuelven a modificar el límite.

En Álava, tras ser interrogado al respecto en su comparecencia posterior al Consejo de Diputados, el teniente de diputado general, Claudio Rodríguez, explicó que el ente foral cambiará antes del 7 de marzo 80 señales de velocidad para dar cumplimiento a lo aprobado por el Consejo de Ministros. Rodríguez precisó que el coste de la medida para las arcas forales rondará entre los 4.000 y los 5.000 euros.

El teniente de diputado general puso en cuestión que se trate de una medida "adecuada" a las necesidades "ni a lo que se pretende o a lo que se dice que se pretende" y ha sugerido que "tal vez los objetivos sean otros".

En cuanto al cambio de las señales de velocidad, asunto que compete en el caso de Euskadi a las diputaciones forales, Rodríguez se mostró sorprendido por "la escasez de información". Indicó que el viernes recibieron una llamada de la directora de Tráfico del Gobierno vasco, Amparo López, en la que decía que "se iba a aprobar algo pero que no sabía qué". "A partir de ahí, y de la extrañeza por el procedimiento seguido, no podemos ocultar nuestro escepticismo", concluyó.

Las empresas encargadas de la conservación de carreteras colocarán pegatinas circulares con el número 110 en las 80 señales de las tres autovías alavesas que ahora regulan la velocidad máxima a 120 kilómetros por hora -las afectadas son la N-1, Legutiano y Altube-. En el caso de la autopista A-68, que une Vitoria con Bilbao, Rodríguez explicó que los gestores de la autopista se encargarán de poner las señales. En la AP-1, que conecta Álava con Guipúzcoa, la labor correrá a cargo de la empresa Bidelan.