Un centenar de trabajadores de Garvey apoya a Ruiz-Mateos
En Jerez más de un centenar de personas se concentraron ayer en una céntrica plaza de la ciudad en señal de apoyo a la familia Ruiz-Mateos. La convocatoria partió de los trabajadores de la bodega Garvey, pero no obtuvo el éxito esperado. La presidenta del comité de empresa, Ascensión Liaño, había invitado al acto en defensa del empresario jerezano a la plantilla de todas las firmas de Nueva Rumasa en la comarca (más de 400 trabajadores) y a la propia ciudadanía. Sin embargo, en la plaza sede de la Fundación Teresa Rivero se contaron algo más de 100 personas, muchos de ellos directivos de Garvey.
"Todos con Ruiz-Mateos", "Apoyamos a Nueva Rumasa" y "Comprometidos con la empresa" fueron los tres lemas que rezaban en las pancartas que se mostraron en el acto. Como colofón, Liaño leyó un comunicado de apoyo a Ruiz-Mateos "por el empleo que históricamente ha creado en la ciudad".
La presidenta del comité de empresa subrayó que a pesar del preconcurso de acreedores, "Garvey trabaja con absoluta normalidad". Asimismo, obvió los retrasos en el pago de nóminas y recalcó que la firma vinatera "está al día en los salarios a sus 250 trabajadores".
La presidenta del comité mostró "plena confianza" en el futuro de Nueva Rumasa y argumentó que el grupo cuenta "con sólidos activos y recursos suficientes para asegurar su viabilidad." Liaño se desmarcó de las movilizaciones de protesta convocadas por CC OO y UGT para el próximo 12 de marzo en Madrid por las deudas del grupo y sus consecuencias en la plantilla.
Dhul aplaza los pagos
Por otra parte, trabajadores de Dhul en Granada y representantes del grupo Nueva Rumasa han aplazado al próximo 9 de marzo la continuación del acto de conciliación que comenzó ayer en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) para reclamar el pago de salarios atrasados, informa Efe. Pedro Javier Redondo, secretario de organización de CC OO, había propuesto la celebración de este acto para pedir el pago de parte del mes de enero y del de febrero a 340 empleados.
Según Redondo, responsables de la empresa han reconocido la existencia de esta deuda, si bien han advertido que cuenta con un embargo en toda la facturación, que le impide disponer de dinero para salarios o proveedores, y han decidido aplazar hasta el 9 de marzo el acto de conciliación.
