El PSE se presenta como aval de unidad

Antes de llegar al Gobierno hace casi dos años, los socialistas sumaban ya décadas de gestión en Euskadi en algunos de los más importantes Ayuntamientos. El lehendakari y secretario general del PSE, Patxi López, recalcó ayer que la trayectoria municipal de su partido será su principal aval ante las elecciones locales y forales de mayo. "Vamos a construir la unidad de Euskadi desde los pueblos", arengó en San Sebastián durante la presentación oficial de las candidaturas de su partido, como opción frente a unos nacionalistas empeñados en "dividir" y una derecha que "mira hacia otro lado" para no comprometerse en una situación de crisis.

La premisa está clara tras el desembarco en Ajuria Enea y pasa por extender a Ayuntamientos y Diputaciones el control socialista, objetivo para el que el PSE ha recurrido a los mismos candidatos de hace cuatro años. El cartel se repite sin apenas polémica interna, salvo en el caso de Miguel Buen. El aspirante a diputado general de Guipúzcoa emergió tras el descarte del consejero de Vivienda, Iñaki Arriola, favorito en las primeras quinielas. El propio lehendakari tuvo que interceder para evitar el posible desgaste que hubiese provocado su recambio en el Ejecutivo.

Los socialistas tienen en Álava, Vitoria y Guipúzcoa sus principales apuestas

Guipúzcoa es uno de los territorios clave. Junto a la apuesta de la alcaldía de San Sebastián con Odón Elorza, quien concurre por sexta vez tras 19 años como regidor, su reto pasa por alcanzar la Diputación. Buen ya otorgó a los socialistas el triunfo territorial hace cuatro años. Sumó 5.000 votos más que el candidato del PNV, Markel Olano, pero no fue capaz de conformar la mayoría necesaria y tuvo que dejar la institución en manos nacionalistas. Ahora persigue la reválida frente al mismo rival, aunque ambos son conscientes de que dependerán de terceras fuerzas para formalizar pactos.

También en Álava se impone la incertidumbre. Las previsiones, al igual que en 2007, apuntan a un escenario de extrema igualdad entre socialistas, peneuvistas y populares, cuyas diferencias podrían quedar reducidas a unos cientos de votos. El PSE opta a repetir con Patxi Lazcoz como alcalde de Vitoria. Su imagen se ha relanzado en los últimos meses, tras un mandato de perfil más bajo. La capital resultará clave en el conjunto de un territorio que amenaza al PSE con trasladar el desgaste de Zapatero y donde el desencuentro con el PP oscurece el horizonte del candidato a diputado general, Txarli Prieto.

El escenario menos proclive para los intereses socialistas será de nuevo Vizcaya. La alcaldía de Bilbao se antoja casi inalcanzable una vez más ante el peso del candidato peneuvista, Iñaki Azkuna, y tampoco la Diputación parece asequible para José Antonio Pastor, que pugnará con el actual diputado general, el nacionalista José Luis Bilbao. Las encuestas internas sí conceden al PSE la condición de favoritismo en Barakaldo, la principal población vasca después de las tres capitales, y en otros Ayuntamientos importantes del territorio que también gobiernan en la actualidad, como Portugalete y Basauri, así como en Irún.