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Donde dije digo...

En un momento en el que los recortes afectan con dureza a la sanidad y la educación, el recorte en Cultura parece casi lógico. Pero esta visión era, precisamente, la que durante años combatió Ferran Mascarell en su defensa de la cultura como instrumento de crecimiento económico y cohesión social. La realidad parece desmentirle.

Los recortes, es cierto, comenzaron antes. Del acuerdo firmado entre Jordi Hereu y Joan Manuel Tresserras en mayo de 2009 para la creación de tres consorcios no se ha cumplido nada. Cuando tenía que crearse el del Canódromo, a finales del pasado año, llegó la prohibición por parte de Economía de crear nuevos consorcios y este centro se puso bajo el paragüas del Macba ya que eso permitía a las dos instituciones colaborar en su gestión. Sí se autorizó el consorcio del Museo de Ciencias Naturales, pero éste centro inaugurará su nueva sede el 27 de marzo en el Edificio Fórum sin que se haya firmado el documento. Respecto al Dhub, el museo del diseño que se está construyendo en Glòries, no sólo está lejos el consorcio sino que nunca se ha cumplido el compromiso de la Generalitat de aportar dos tercios del coste de las obras a cambio del Palau de Pedralbes.

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